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concentración en palma

La oposición en bloque exige a Armengol que mantenga todos los chiringuitos playeros como el Bungalow

Nutrida representación de las formaciones políticas de la oposición al Govern balear de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos, presidido por Francina Armengol, en la concentración ciudadana celebrada este domingo en Palma contra el cierre y demolición decretada por Demarcación de Costas del restaurante Bungalow en el litoral palmesano del barrio de Ciudad Jardín.

Si ningún político del Ejecutivo balear estuvo presente en Ciudad Jardín, el PP desplazó a la plana mayor del partido con su presidenta y diputada en el Congreso, Marga Prohens, al frente.

La dirigente popular recordó que esta semana denunció en la Cámara Baja «la inclusión de criterios arbitrarios en la modificación del reglamento de Costas, y la necesidad de preservar espacios singulares como éste, y tantos otros, en Mallorca y Baleares».

Prohens criticó la decisión de Demarcación de Costas, «porque esto no va de proteger el medio ambiente, sino con la decisión de un gobierno sectario que quiere acabar con todo, que quieren hacer todo incompatible, que quieren prohibir todo».

En este caso recordó que «quien ha protegido y ha cuidado durante muchísimos años el entorno y el medio ambiente de esta playa es el Bungalow, al igual que otros chiringuitos en otros espacios» porque para Prohens, «es compatible la defensa del medio ambiente y la existencia de estos negocios familiares, tan habituales en el litoral balear».

Por ello ya avanzó que su partido exigirá al Ayuntamiento de Palma «que incluya el Bungalow como espacio singular, protegido y catalogado, dentro del registro de Bienes Catalogados, al igual que otros, que están padeciendo la misma situación».

Desde Vox, su principal dirigente en las Islas, el portavoz del Grupo Parlamentario, Jorge Campos, se manifestó también a favor de esta lucha popular contra el derribo y desaparición de este negocio familiar de la costa palmesana.

«Fuimos los primeros en protestar por esta destrucción de todo aquello que crea empleo, riqueza y que atrae turismo de calidad. Hoy es el Bungalow, pero hemos visto en otras zonas de Mallorca e Ibiza como este gobierno quiere acabar con todos los restaurantes e instalaciones de playa, con argumentos absurdos».

Sobre esta situación, Campos puso el acento en el hecho de que «Costas está derribando esto por los informes favorables de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear de Més per Mallorca, que es la que está redactando esos informes para que se destruyan estos chiringuitos y restaurantes. Costas hace lo que le dice ese informe, con lo cual tampoco es una buena solución transferir las competencias a Baleares, en el caso de que gobierne esta izquierda, porque ellos seguirán destruyendo todo lo que genera empleo, genera riqueza, y además, hay muchísima gente que no quiere que se destruya».

Por ello Campos remarcó que «estamos ante un asunto de simple voluntad política, y si el gobierno de Armengol quisiera no se estarían destruyendo todos los establecimientos playeros, que se están destruyendo hoy en día».

El partido regionalista el PI también posicionó claramente a favor del Bungalow, y contra la política de Costas de derribar los chiringuitos y locales junto al mar independientemente de las características y la historia de cada uno.

El portavoz de esta formación en el Parlament, Josep Melià, ha estado presente en la concentración, y ha manifestado a este medio que las competencias de Costas deben ser transferidas a la Comunidad Autónoma y que, posteriormente, el Govern debe estudiar, caso por caso, y atender las circunstancias, la idiosincrasia y la historia de cada uno de estos chiringuitos, antes de dictaminar el derribo de los mismos.

«Hay que tener una política adecuada y respetuosa con la tradición mallorquina», ha sentenciado Josep Melià.

Tampoco se perdió la cita, el exconcejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Palma, Josep Lluís Bauzà, que en estos momentos trabaja en el impulso de un nuevo partido, Coalició por Palma, que concurrirá a los comicios del mes de mayo.

Para Bauzá, «las leyes están para cumplirla. Hay que proteger el litoral, pero todas las leyes tienen sus excepciones, y estamos ante un ejemplo claro de esta situación. Una excepción que afecta al patrimonio, que es parte de la ciudad de Palma, y no pueden privar a la ciudad de un lugar histórico como este. El que gobierne y tenga las competencias, es el que va a asumir la responsabilidad de dejar el Bungalow aquí, porque es lo que queremos los palmesanos, para venir aquí como siempre lo hemos hecho durante toda la vida».