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La izquierda rechaza que el Ayuntamiento de Palma ayude a las mujeres vulnerables embarazadas

Vox y PP pactan ofrecerles viviendas públicas gratuitas durante un plazo máximo de dos años

Transcurrido ese periodo, se les posibilitaría el acceso a la misma en régimen de alquiler social

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La izquierda rechaza que el Ayuntamiento de Palma ayude a las mujeres vulnerables embarazadas tal y como recoge una propuesta de Vox, que será aprobada por el pleno municipal de la próxima semana con el aval del gobierno municipal del PP.

Ni cuando gobernaron las pasadas dos legislaturas en coalición socialistas, independentistas de Més y Podemos, ni menos aún estando como ahora en la oposición, estas tres formaciones han expresado su respaldo y solidaridad con las mujeres que se encuentran en esta situación.

Sin ir más lejos, la pasada legislatura, el alcalde socialista, José Hila, ya bloqueó la posibilidad de establecer una línea de ayudas económicas para las mujeres embarazadas en situación de pobreza, para que el aborto no sea la única alternativa para estas personas en situación de especial vulnerabilidad, como proponía Vox.

El entonces gobierno municipal rechazó la redacción de un nuevo plan estratégico de subvenciones para que a se les proporcionara alojamiento, manutención, ayuda y se previnieran situaciones de desamparo.

Ahora la propuesta saldrá adelante, si no hay novedad con el voto a favor de los seis concejales del partido que en Palma lidera el concejal Fulgencio Coll y los 11 del gobierno municipal en minoría del PP que encabeza el alcalde, Jaime Martínez.

En concreto, el pleno del Ayuntamiento de Palma aprobará varias iniciativas en este sentido, incluida, la elaboración de un código de buenas prácticas en los Servicios Sociales que promueva los derechos de protección de la maternidad.

También se habilitarán viviendas para la preparación de la vida autónoma para las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, que serán gratuitas durante un plazo máximo de dos años, dentro de un proyecto de integración personal y laboral.

Transcurrido este periodo, el compromiso es que el Ayuntamiento les posibilite el acceso a la vivienda en régimen de alquiler social para facilitar el mantenimiento de su familia y su plena integración en la sociedad.

También el gobierno municipal promocionará dentro de organismos municipales existentes, o con la creación de Centros de Atención a la Madre, apoyo e información acerca de los recursos (no sólo los municipales) existentes para dichas mujeres y ofrecerá una publicidad adecuada de los mismos, para que la existencia de dicho recurso pueda llegar a toda la población.

El alcalde Martínez se compromete, además, al reconocimiento legal de la figura del mobbing maternal, entendido como toda discriminación laboral de la mujer por el hecho de ser madre, promoviendo su erradicación como práctica y protegiendo la maternidad desde el punto de vista laboral.

Incluye, por ejemplo, la necesidad de facilitar el acceso de la mujer embarazada al empleo desde la Agencia de Desarrollo Local Palma Activa (mediante asesoramiento, formación, etcétera) y a la red de escuelas infantiles municipales con la eliminación del requisito de que se haya producido el nacimiento del bebé en el momento de la inscripción.

Y finalmente, el Ayuntamiento colaborará con aquellas entidades que de manera altruist,a ya están trabajando en el apoyo de las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, por su conocimiento sobre dicha problemática.

Una política pública de apoyo a la madre gestante que le ayude a poder culminar su embarazo con éxito, sea cual sea su situación de partida, que como apunta Vox supone alcanzar mayores cotas de justicia social, pero también ayuda, a sensibilizar a nuestra sociedad sobre la importancia y el valor personal y social de la maternidad.

Como apunta la moción que será aprobada por el pleno, en una sociedad desarrollada ninguna mujer debería quedar en situación de desamparo social y riesgo de vulnerabilidad por el hecho de estar embarazada. Pero la realidad es que eso es lo que está ocurriendo en nuestros días, y ante la precariedad laboral, la falta de recursos o la imposibilidad del acceso a la vivienda (entre otros factores), la maternidad pasa de ser un derecho a convertirse en un lujo.