El Govern de Armengol «vive en la piruleta fantástica» y no hace nada en la insegura estación de Palma

El Govern de Armengol «vive en la piruleta fantástica y no hace nada» en la insegura estación de Palma, denuncian los representantes de los trabajadores de seguridad de la Intermodal que han registrado en el primer trimestre del año, documentado y comunicado a Policía Local, Nacional o Guardia Civil, más de 250 delitos de todo tipo, desde robo, hurtos, agresiones y hasta intentos de violación en este espacio que está en el punto de mira de la Misión Europea que investiga a las menores tuteladas abusadas en Baleares, al ser uno de las epicentros de captación de las víctimas.

Pese a esta realidad la Conselleria de Movilidad que lidera el conseller socialista, Josep Marí Ribas, mira para otro lado y no actúa, y como afirman estos sindicalistas, «para ellos aquí no pasa nada».

Gabriel Gómez es coordinador delegado de Alternativa Sindical en Baleares y su compañero es Rafa Leyton, coordinador de organización de la misma central sindical que trabaja en la estación intermodal de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) en la plaza de España de Palma.

Gómez manifiesta que el número exactos de delitos cometidos en lo que va de año no lo conocen «porque hemos solicitado estadísticas tanto a SFM y a la empresa adjudicataria, y no nos las han dado» en una demostración más de la falta de transparencia del conseller Ribas, sobre todo lo que sucede en esta estación central de Palma.

«La única estadística que tenemos la hemos realizado nosotros mismos. De enero a marzo más de 250 intervenciones por agresiones, insultos, vejaciones, cruces de vía, saltos de torno, robos, acoso sexual, intento de violación, son muchos y variados».

Gómez precisa al respecto que, «todo está documentado con llamadas a Policía Nacional, Local y Guardia Civil, y si no sale, es porque a alguien no le interesa», asegura este representante sindical.

«El Govern no hace nada», abunda Gómez. «Vive en el mundo de la piruleta fantástica, y en su planeta aquí no pasa nada».