OkBaleares
Bloc de Notas

El enredo de Frontex

Haría bien la presidenta del Govern, Marga Prohens, aunque no le quede otro remedio porque hay que cumplir las formalidades, en enviar una carta a Pedro Sánchez para que solicite a la Comisión Europea el despliegue de Frontex -con todos los medios necesarios, oigan- en la ruta entre Argelia y Baleares. Aunque visto lo visto probablemente le responderán que el despliegue ya existe, tal y como aseguran aquí el delegado del Gobierno y en Madrid el ministro Grande-Marlaska, que no pueden equivocarse porque para el progresismo la verdad es incuestionable, o sea que para qué, si lo de Argelia lo tienen ya arreglado y, además, existen otras cuestiones más necesarias y urgentes, para tener ahora que enredar ante la UE, verbigracia el catalán, no fuera a ser que al final no puedan arreglar nada, lo cual, visto lo visto y los resultados obtenidos, es seguramente lo mejor que nos podría suceder.

Antoni Costa, sin pedir perdón por el atrevimiento, se atrevió a recordar que Grande-Marlaska comunicó el septiembre pasado en una carta a la Conselleria de Presidencia, que desde el 19 de febrero de este año aviones de Frontex vigilaban en tiempo real el mar balear dentro de sus trabajos en el sur del Mediterráneo. Y concluyó, también con gran atrevimiento: Y ahora cabe preguntarnos: ¿Quién ha visto a Frontex en Baleares? ¿Tener un avión en Málaga es tener Frontex en Baleares? ¿Han detectado alguna patera en viaje a las Baleares? Resumiendo, si se quiere solucionar el grave problema de la inmigración que tenemos en Baleares, que dejen de enredar. Que no nos tomen por tontos.

MARTES: UNOS Y OTROS. La presidenta Prohens se ha ganado el calificativo de radical por parte del PSOE después de anunciar la intención de su Ejecutivo de homenajear al casi centenar de víctimas civiles del bombardeo republicano sobre la ciudad de Palma en 1936. Viene esto a rematar el inicio de los trámites parlamentarios para derogar la Ley de Memoria de Baleares. Y el PP ha respondido a los socialistas que sus reticencias llegan porque las bombas las lanzó el bando republicano. 

Hete aquí pues la realidad de lo que sucede, la izquierda de Armengol aprobó una Ley de Memoria Histórica para tener que decir cómo tenemos que pensar, qué podemos o no decir y atenernos a sanciones o a la cárcel si nos atrevemos a ir en contra de las verdades históricas escritas por el socialismo. Y esto implica una intromisión del Estado en la conciencia y una censuran a los historiadores. Sacralizan un único discurso, una parte de la historia que convierten en intocable, un relato oficial que es más propio de dictaduras que de democracias. Es decir, el ministerio de la verdad. 

El texto contempla la disolución de las comisiones, organismos e instituciones creadas en virtud de la ley y la caída de todos los procedimientos iniciados y no concluidos, a excepción de los procesos de exhumación. ¿No quieren algunos la memoria histórica? Pues allá está, para lo bueno y para lo malo. La única memoria que cabe apoyar es la reivindicación de la defensa de los valores democráticos.

MIÉRCOLES: UN FENÓMENO. Denuncian que un conductor drogado en la barriada de Génova, en Palma, llevaba a seis personas en el coche y una de ellas en el maletero. El cuyo conductor dio positivo en alcohol y drogas. Sucedió que un agente fuera de servicio observó un vehículo que circulaba de forma negligente a gran velocidad y con uno de los ocupantes sacando el cuerpo por el techo solar, por lo que dieron el alto al turismo y se identificaron. Dado el alto comprobaron que en su interior viajaban seis personas y una séptima en el maletero

Resumiendo, se extendieron cuatro denuncias administrativas al conductor por conducir bajo los efectos de drogas tóxicas, superar la tasa de alcohol permitida, conducción negligente al permitir que un ocupante circulara con el cuerpo fuera del habitáculo y otra más por transportar a una persona en el maletero del vehículo. Este tío, oigan, es un fenómeno. En vez de multimultarlo había que darle una medalla. Está claro que está batiendo un récord Guinnes. Y esto tiene mucho mérito.