OkBaleares
festa de l'estendard

Discurso electoralista y triunfal del alcalde de Palma para cerrar el año

Nula autocrítica de un Hila consciente de la controversia que rodea su gestión "pero es el único camino que hay"

Exige civismo a los palmesanos y promete desde acabar con los vertidos en las playas a la compra del Lluís Sitjar

Jaime Martínez: “Tenemos un alcalde escondido en su despacho que deja que sus socios hagan y deshagan»

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Discurso de marcado acento electoral del alcalde socialista de Palma, José Hila, para cerrar el año en la Festa de l’Estendard. Si el primer edil arrancaba la semana presentado los avales para su reelección como secretario general en el congreso que los socialistas de la capital balear celebrarán el mes de febrero, la cerraba esta mañana en la plaza de Cort, haciendo balance triunfal de su gestión, y publicitando los pilares de su programa electoral para las elecciones de mayo de 2023. 

Nula autocrítica, y promesas de futuro a raudales, en un repaso meramente lineal, a lo que serán los proyectos que desarrollará el agotado gobierno de coalición que preside en el año y medio que resta hasta llegar a las urnas. 

Rehuyendo de todas las polémicas que salpican su gestión en materia de limpieza, vivienda, seguridad o movilidad, el alcalde reconoció que el equipo de gobierno es consciente “de que algunas de las propuestas generan controversia”. Pero lejos de anunciar un giro de guion, un cambio en su modelo de gestión, o la búsqueda de  fórmulas de consenso con la oposición y la ciudadanía, se reafirmó en su forma de proceder advirtiendo que “no podemos realizar el camino contrario”.

“El mundo avanza hacia aquí y Palma no puede quedarse atrás”. Por ello, sobre la criticada limpieza de la ciudad, una de las materias donde los reproches de las asociaciones de vecinos son constantes al gobierno municipal, de un extremo a otro de la ciudad, lo primero que exigió el primer edil a los palmesanos es, “civismo”. 

“ La ciudadanía debe ayudarnos en nuestro objetivo de construir y perfilar esta Palma respetuosa y cívica”, afirmó.  Tras anunciar que su compromiso es “incrementar la inversión en la Palma que funciona”, prometió destinar “más recursos en la limpieza y en mejorar el día a día de la ciudad. Se renovarán aceras, se plantarán más árboles, se asfaltarán más calles, se adecuarán más parques y zonas verdes. También estarán operativos los 100 nuevos policías, a la vez que pondremos en marcha una nueva convocatoria pública para contratar más”. 

A partir de ahí, se sucedieron todos los anuncios que el dirigente socialista viene repitiendo en todas sus intervenciones públicas, prácticamente, desde que reeditó la vara de mando en Cort en 2019. 

Enarbolando el mantra de la sostenibilidad, desgranó las iniciativas a desarrollar en los próximos meses, como el anuncio de la compra de 100 nuevos autobuses de energías limpias, la contratación de nuevos chóferes, la integración tarifaria, y hasta el anuncio de que el próximo verano, ya se podrá recargar la tarjeta ciudadana en Internet.

Tras anunciar la renovación del servicio público de bicicletas (destinará 3 millones de euros este año a Bicipalma), abrió el cajón de sastre de todas las promesas que viene anunciado semana a semana. Entre otras, la intervención en la plaza de Espanya, nuevos centros de día en Son Cladera y S’Indioteria, el de servicios sociales de Son Xigala, el inicio cien veces anunciado de la remodelación del Paseo Marítimo, la ampliación del Parc de Son Riera, e incluso la compra de los terrenos del Lluís Sitjar, o el fin de los vertidos en las playas que se suceden, verano a verano.