OkBaleares
baleares vivienda

Las desclasificaciones de suelo de Armengol disparan precios e impiden a los jóvenes alquilar un piso

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Las políticas restrictivas en materia de protección y desclasificación de suelo urbanizable en las Islas Baleares practicadas por el Govern de Francina Armengol durante los siete años que lleva al frente del Ejecutivo ha expulsado del mercado de acceso y compra de una vivienda a los residentes en el archipiélago por su coste desorbitado (un 72% más alto que en 2015, a 3.368 euros metro cuadrado frente a los 1.961 de 2015). También dificulta la posibilidad de alquilar un piso para emanciparse a los jóvenes de entre 16 y 29 años, que deben destinar a ello casi el importe íntegro de su sueldo, el 95,7% del mismo.

Son las cifras que reflejan el informe del segundo trimestre del 2021 elaborado por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), con los últimos datos disponibles en esta comparativa.

Unas estadísticas que muestran que un joven de entre 16 y 29 años ha de destinar en España una media del 79,2% de su sueldo para el alquiler, cuando este porcentaje no debiera pasar del 30%, liderando Baleares este fatídico ranking, nada menos que 16 puntos por encima de la media nacional.

Hay que puntualizar a este respecto en el caso de las Islas que el decreto ley 9/2020, de 25 de mayo de medidas urgentes de protección del territorio en Baleares, entre otras cosas, impulsó la preservación de unas 51.700 hectáreas y fijó una moratoria de autorizaciones y licencias de urbanización para los suelos urbanos o urbanizables que afectaba a 600 hectáreas.

A ello hay que sumar las 200 hectáreas desclasificadas por los nuevos planeamientos urbanísticos del Ayuntamiento de Palma, y 700 más por parte del Consell de Mallorca (nuevo Plan Territorial), instituciones ambas gobernadas por la misma coalición de partidos de socialistas, independentistas de Més y Podemos.

La consecuencia, a fecha de hoy, es que los jóvenes de Baleares tienen que destinar más del 95% del sueldo al alquiler, mientras los de Castilla -La Mancha, de media pagan un 47,9%, o sea menos de la mitad, que los de las Islas.

Ambos datos, que reflejan el contraste entre las comunidades más y menos gravosas para el alquiler juvenil, demuestran que el alquiler en España es «inaccesible» para los jóvenes, según explica a Efe, el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Antonio Báez.

Esta incapacidad para acceder a una vivienda tiene consecuencias sociales y económicas, según recoge otro informe elaborado por el Instituto de la Juventud en 2020 en el marco de la Agenda 2030, según el cual «la juventud se ha visto excluida del derecho a la emancipación y al ejercicio de una vida autónoma».

El mismo informe refleja que los jóvenes se emancipan con 29,5 años, pero si en 2010 un 53,3% de jóvenes entre 18 y 34 años vivía aún con sus padres, el porcentaje subió en 2019 hasta el 64,5.

A ello se agrega la «imposibilidad de acceder a una vivienda estable siquiera en régimen de alquiler» cuando la vivienda en propiedad, «que constituye un complemento a la pensión del que disfruta la inmensa mayoría de la tercera edad de nuestro país, está vedada de facto a toda nuestra juventud, lo que añade aún mayor incertidumbre a su futuro».

Báez insiste en el hecho de que la media del alquiler en España estaba en 848 euros en el segundo semestre de 2021 , mientras que un joven solo podía pagar 320 para no «sobre endeudarse», un hecho que, a su juicio, no hace sino colocar una «barrera de entrada» hacia su independencia.

Baleares, Cataluña, Canarias, la Comunidad de Madrid y Euskadi, son las regiones españolas en las que el alquiler está por encima de la media (79,2%), mientras la Región de Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha son las regiones en las que alquilar es más «barato».

Pese a ello, ninguna está por debajo del 30% del salario de un joven (en la que menos se paga por un alquiler está 17,9 puntos por encima), un umbral por encima del cual el acceso a una vivienda implicaría un desembolso muy superior al máximo tolerable, resalta el CJE.

Ante este escenario, hay dos salidas para «aliviar» el bolsillo de los jóvenes: una de ellas es la de compartir piso y otra es la de comprar una vivienda. Y es que así como alquilar un piso en España supone un 79,2% del salario para un joven, una hipoteca es algo menor, y de media cuesta un 51,1 %.

De hecho, mientras diez comunidades están por encima del 60% en el alquiler, en el caso de las hipotecas es mucho menor, y solo tres de ellas (Baleares, Madrid y Euskadi) están por encima del 60%, aunque solo Castilla-la Mancha está por debajo del 30% (con un 29,4%), con lo cual en todas menos en La Mancha los jóvenes también tienen que sobre endeudarse para comprar.