Dentro y fuera de Montjuic

Dentro y fuera de Montjuic

Aunque el Barça también salió sin Kounde, Cubarsí, Balde, De Jong, Lewandosky y bastantes minutos sin Raphinha, no se pueden comparar sus recursos con los del Mallorca, ni tampoco su presupuesto, lo cual no significa que las bajas de Muriqi, Maffeo, Asano, Dani Rodríguez, Morlanes y Robert Navarro sirvan de excusa para justificar la poca fe que sus compañeros exhibieron en Montjuic.

Esa falta de confianza en si mismos, la aceptación implícita de que no cabía la sorpresa, se conjugó con carencias de orden técnico que deberían de provocar una lectura menos cainita desde la dirección deportiva y el alto mando del club. Hubo más oportunidades de contragolpe que las consumadas en las proximidades del área blaugrana, pero se frustraron en su mayoría bien por una imprecisión en los pases, incluso con líneas claras, impropias de futbolistas de Primera, otras por defectos de orden técnico en el manejo del balón y también por soslayar la concentración exigible no solo en este, sino en todos los encuentros.

He leído con interés la entrevista concedida por Andy Kohlberg al diario AS. Agradezco su análisis de ciertos aspectos de la Liga E Motion que afectan al límite salarial, los ascensos y descensos y el reparto del dinero generado por los clubs aplicado por la Liga de Fútbol Profesional, pero difiero, aunque comprendo el enfoque, de la sumisión prestada al imperio del Real Madrid o el Barça y el tope del equipo que preside en torno a la décima posición; poco más.

De haber estudiado con mayor profundidad la historia de la SAD que adquirió, sabría que la Supercopa expuesta en las vitrinas de Son Moix se le ganó al Barça a doble partido y que la final de la Copa del Rey de aquel año se perdió en una tanda de penaltis tras un escandaloso arbitraje de Daudén Ibáñez. Que el Real Madrid fue goleado 4 a 0 en una semifinal de dicha competición o que, en liga, el Santiago Bernabéu presenció la humillación de un 1-5 infringido a los merengues por loa hombres de Gregorio Manzano y que de la mano de Serra Ferrer se les disputó un play off por el título, con Héctor Cúper se conquistó un subcampeonato europeo y Luis Aragonés clasificó en tercera posición.

Apuntar a la estabilidad de la media tabla implica quedar por debajo o peor. Para alcanzar la luna, hay que apuntar a las estrellas, no al dedo que la señala. Siempre que uno quiera y sea consciente de lo que cuesta en términos de inversión. De la cantera, ya hablaremos mañana u otro día.

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