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La decisión del Mallorca que va a entusiasmar a los niños: podrán despedirse mañana de los jugadores

El club abrirá mañana las puertas de Son Bibiloni a sus aficionados

Niños y mayores podrán despedir a sus jugadores antes de la final

El equipo parte el viernes a La Cartuja, donde entrenará el mismo día

Abrir mañana las puertas de Son Bibiloni: ésta es la decisión del Mallorca que va a entusiasmar a los niños, que aprovechando que están en una semana de vacaciones en los colegios podrán acercarse hasta la Ciudad Deportiva para tener la oportunidad de despedir a los jugadores antes de que se vayan a Sevilla para disputar el sábado la final de la Copa del Rey ante el Athletic. Será a partir de las 11.00 horas y por supuesto se espera que las instalaciones se abarroten.

¡VEN A DESPEDIR AL 𝐄𝐐𝐔𝐈𝐏𝐎!

En consecuencia la cita de hoy en Son Bibiloni es una oportunidad única para la chavalería, que podrá ver de cerca a sus jugadores. El problema, por supuesto, es para los padres, que deberán hacer malabares para compaginar sus compromisos labores con una escapada a la Ciudad Deportiva. La decisión del club de abrir las puertas del recinto ha sido muy bien acogida en las redes sociales.

Hay que recordar que el Mallorca anunció ayer los actos para los aficionados que se desplacen a Sevilla. Se han organizado un sinfín de actividades en la Fan Zone del club, que se va a ubicar en el Parque del Alamillo.

Esta zona, que se encuentra en los aledaños del estadio de La Cartuja, congregará a miles de mallorquinistas, que compartirán todos juntos los nervios por la gran final ante el Athletic. Es por ello que el Mallorca ha organizado una previa histórica en la Fan Zone, un recinto de más de 40 mil metros cuadrados y que albergará todo tipo de eventos y actividades.

Será a partir de las 10 de la mañana cuando los aficionados podrán disfrutar de actuaciones musicales, zonas infantiles, food trucks, zona de bebidas, tiendas del club y juegos para todas las edades. El CEO de Negocios del Mallorca, Alfonso Díaz, ha asegurado que «tiene que ser una gran fiesta del mallorquinismo y un gran día de final».