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El cinismo del PSOE: exige al alcalde de Palma que no se queje por tener parados cinco buses de hidrógeno

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El cinismo del PSOE de Palma está alcanzado dimensiones colosales. Después de comprar la legislatura pasada el ex alcalde socialista José Hila cinco autobuses de hidrógeno a millón de euros la unidad, que no pueden circular por falta de combustible, la formación ha exigido al nuevo alcalde de Palma del PP, Jaime Martínez, que «deje de quejarse».

Pese al ridículo protagonizado y el despilfarro de dinero público cometido, los socialistas instan a Martínez, que lleva mes y medio gobernando, a que «busque soluciones», que por ahora ni las hay, ni a corto plazo puede haberlas, dado que la planta de Lloseta no está operativa por deficiencias técnicas sin subsanar y traer el hidrógeno de la península no es una opción: para recargar el depósito de estos vehículos, el hidrógeno necesita una presión de unos 350 bares y por motivos de seguridad sólo se permite transportar por barco a 200 bares.

Pero lejos de sonrojarse, los socialistas consideran que «esta no es más que otra demostración de que el equipo de gobierno del PP no tiene ningún proyecto para Palma y sólo se dedica a criticar las acciones realizadas por el anterior gobierno. Es una lástima y otra oportunidad perdida para continuar avanzando hacia una movilidad sostenible en Palma», han criticado, sin aportar solución alguna al fiasco cometido desde sus filas por el propio Hila, hoy ya senador autonómico, y el ex concejal de Movilidad de este mismo partido, en la oposición municipal, Francesc Dalmau.

Con total desahogo, el PSOE de Palma ha defendido en una nota de prensa que la EMT es uno de los principales socios del proyecto Green Hysland, que pretende la creación de un ecosistema de hidrógeno, «convirtiendo así a la isla en el primer hub de hidrógeno verde del suroeste de Europa», algo que ha saldado con un auténtico fracaso por las deficiencias técnicas que presenta la fábrica de Lloseta.

En esta línea, la formación considera que, pese a que no había combustible en la Isla para que pudieran circular estos vehículos, era «una oportunidad» que la empresa municipal «no podía dejar pasar».

Asimismo, desde la formación han recordado que el proyecto de generación de hidrógeno verde en Lloseta compromete a diferentes socios como Enagás, Acciona, Redexis, Calvera, IBE, Balearia, UIB, Ports de Balears y la EMT.

Por tanto, según han explicado, para hacer posible la participación de la empresa municipal de transportes de Palma en este proyecto, había que calendarizar la compra de hasta cinco vehículos de hidrógeno y coordinar el diseño con una estación de almacenamiento de hidrógeno ubicada en las cocheras de la EMT, totalmente inutilizada.