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Asfaltado urbano de primera calidad del alcalde de Palma para el vial del protegido Bosque de Bellver

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Asfaltado urbano de primera calidad del alcalde socialista José Hila para el vial de la mayor zona verde de Palma, el Bosque de Bellver, suscitando una notable polémica en redes sociales. Si bien ya estaba asfaltada esta calzada de servicios, el grosor y la densidad del revestimiento ahora colocado no tiene ni punto de comparación con el de antes.

Se trata del vial de servicios de esta amplia zona forestal que conecta la entrada por el barrio del Terreno, desde la calle Polvorín, con el mayor pulmón verde palmesano de alrededor de un millón de metros cuadrados.

Todo arrancó hace una semana cuando el Ayuntamiento inició las labores de asfaltado de 3.000 metros cuadrados de este camino que ha supuesto una inversión de 45.000 euros. Una carretera que va desde el controvertido parque temático de aventuras inaugurado esta legislatura hasta la sede de la sección montada de la Policía Local y que, posteriormente, desemboca en el Castillo de Bellver.

Desde el equipo de gobierno, la concejala socialista de Infraestructuras, Angélica Pastor, defiende el trabajo realizado con el asfaltado de este vial, ya que, como apunta, se ha realizado con el objetivo de que puedan circular con seguridad los remolques de los caballos de la Policía Montada, dado que con la desgastada calzada existente hasta ahora había problemas.

Sin embargo, en Twitter no eran pocos los que mostraron su estupor ante el asfaltado de callejero urbano de este vial forestal.

Además, esta entidad subraya que «el plan de gestión de Bellver prevé que las tareas de mantenimiento en los caminos de paseo deben limitarse al recebo, es decir, poner grava. El plan de 2008 hacía desaparecer el camino viejo y el de 2016 habla de camino histórico asfaltado. Pero siempre diciendo que es para pasear por allí».

Como ya denunciaron en su día en el pleno municipal, desde su inauguración la contaminación acústica y ambiental ha subido enteros. A ello hay que unir que los usuarios del parque colapsan las calles, los vados permanentes, las entradas y salidas de las plantas bajas y las atracciones añadidas a la explanada y dificultan el acceso a los servicios de emergencia por la única entrada de la que disponen para intervenir.