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Vox exige crear un protocolo para conocer la edad de los menas en Aragón: «Demostramos que el 95% miente»

El líder de Vox, Alejandro Nolasco, recuerda cómo destapó este escándalo siendo vicepresidente de Aragón

La propuesta no ha salido adelante: PP se abstiene y la izquierda vota en contra

Este viernes, el líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, ha exigido un nuevo protocolo para conocer la edad de los menas en Aragón. El de Vox ha defendido la viabilidad de realizar pruebas médicas a los jóvenes inmigrantes ilegales que se declaran menores a la luz del fraude de los menas que destapó siendo consejero de Justicia en el Gobierno de Aragón.

Hace justo un año, Nolasco destapó un escándalo mayúsculo en relación a este asunto. «Demostré que el 95% miente», ha recordado este jueves en el pleno de las Cortes donde se ha votado esta proposición de ley.

Gracias a las pruebas periciales que practicó la Unidad de Determinación de la Edad, en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), de los 72 informes realizados a estos inmigrantes ilegales, sólo 3 de ellos eran realmente menores de edad en Aragón. En este sentido, Vox ha valorado primordial conocer si los jóvenes son menores o no, dado que «el estado jurídico es distinto».

Estas pruebas realizadas para la estimación de la edad consisten en una exploración física por parte del médico forense, la exploración odontológica de un odontólogo del Servicio Aragonés de Salud, y la valoración conjunta de estos profesionales con la de un médico y antropólogo forense.

Sin embargo, la medida no ha llegado a salir a flote. El PP se ha abstenido al negarse a apoyar esta iniciativa si no aceptaba una enmienda in voce. Los populares se han comprometido apoyarla si incluían que, para realizar dichas pruebas, debía solicitarlas el Ministerio Fiscal, esgrimiendo que con ello se ajustaban a la última sentencia del Tribunal Supremo.

Sin embargo, Vox ha rechazado aceptar dicha enmienda al considerar que no sólo debe ser el Ministerio Fiscal la única institución que puede solicitarlo: «Pueden ser las partes o una entidad, y si hubiera un protocolo adecuado ajustado a derecho se podría hacer». «Sé que el Tribunal Supremo se ha manifestado en contra, pero se podría buscar la manera de hacerlo», ha señalado Nolasco.

Por su parte, la izquierda ha votado no en bloque. El representante del PAR, Alberto Izquierdo, ha rechazo esta propuesta esgrimiendo que «no sería legal hacer dicha prueba sin consentimiento». También Teruel Existe, que ha cifrado de «racista» la iniciativa.

En la misma línea se ha manifestado el PSOE y la extrema izquierda. Podemos ha expresado «asco», Izquierda Unida ha definido a Vox como «veneno moral» por iniciativa como éstas y Chunta Aragonesista ha denunciado «el intento de criminalizar a los menores». Si bien, obviando todos ellos que la iniciativa no trata de señalar a los menores, sino identificar a los que no son.

Vox en Aragón y los menas

Para Vox, que estos jóvenes no sean sometidos a pruebas médicas para verificar realmente su minoría de edad supone «un efecto llamada»: «El maldito efecto llamada consiste en decirle a toda África que aquí se atan los perros con longanizas y que tenemos recursos ilimitados». «De esta mentira viene las mafias y países como Marruecos», ha añadido Nolasco.

«Los motines de los propios inmigrantes contra las ONGs está siendo cada vez más comunes», ha apuntado, tal y como desveló OKDIARIO, haciendo referencia a los inmigrantes alojados desde hace un año en el Hotel París de Zaragoza, quienes se sentían engañados con la fundación Apic Acam por no darles ni papeles ni trabajo tal y como habían prometido.

Un hecho que ha recordado Nolasco al hilo de otra manifestación convocada por ilegales en el hostal Sabiñánigo (Huesca), afectados por la misma problemática: «Son los mismos que se quejaban de que no comían cuscús».

«En Aragón han aumentado un 30% más los robos con fuerza que el año pasado y un 8% la criminalidad general. Esta comunidad es en la que más ha subido la inseguridad y los crímenes», ha alertado.

Nolasco ha denunciado también en sede parlamentaria la degradación que existe en barrios aragoneses como El Gancho, en pleno corazón de Zaragoza, «con decenas de edificios okupados. Esta zona protagoniza robos semanales y tienen miedo de que les pase algo. Es hipócrita decir que somos unos fascistas, xenófobos. Fuera de esta burbuja, la gente de la calle sabe que tenemos razón».

«Ustedes lo saben, cuando sus hijas o sus hijos van a salir de casa por la noche, les dicen que tengan mucho cuidado. Y se lo dicen porque saben perfectamente que Zaragoza, Huesca o Teruel, no son tan seguras como hace 10 años», ha concluido.