Aragón
GAZA

El portavoz de Casa Palestina de Aragón es un terrorista islamista al que se le atribuyen decenas de atentados

Ibrahim Abayat era el dirigente de la célula terrorista de la Brigada de los Mártires de Aqsa

Entre los ataques que le atribuyen figura el secuestro y asesinato de Avi Boaz

Este sábado el Ayuntamiento de Zaragoza hará Hija Predilecta a Casa Palestina

El Ayuntamiento de Zaragoza nombrará este sábado a la Casa Palestina de Aragón Hija Predilecta de la ciudad, a propuesta de Zaragoza en Común (ZeC), la formación homóloga de Ada Colau. La distinción, una de las más importantes de la capital aragonesa, recaerá sobre una entidad fundada por Ibrahim Abayat, deportado de Israel en 2002 por su vinculación con las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el brazo armado de Fatah.

Para el Gobierno israelí, Ibrahim Abayat dirigió una célula terrorista responsable de «decenas de atentados con armas de fuego y bombas que causaron la muerte y heridas a numerosos israelíes». Entre los ataques que le atribuyen figura el secuestro y asesinato de Avi Boaz, un estadounidense de 71 años conocido por su buena relación con los vecinos palestinos, encontrado muerto con 15 proyectiles en el tórax y la cabeza.

Según fuentes israelíes, Ibrahim Abayat participó en siete atentados terroristas hasta 2002, incluyendo ataques con disparos, coches bomba y la muerte de un coronel de los servicios secretos israelíes. Abayat niega todas estas acusaciones.

Ibrahim llegó a España en 2002 deportado tras el asedio de la Basílica de la Natividad en Belén, un conflicto de gran repercusión internacional en el que medió el Vaticano. Fue uno de los 13 palestinos acusados por Israel de «organizar atentados, fabricar explosivos y reclutar suicidas», según informó El País entonces. La deportación fue resultado de una negociación entre Israel y la Unión Europea.

Veinticuatro años en Zaragoza

Desde hace más de dos décadas, Ibrahim reside en la capital aragonesa, donde fundó Casa Palestina de Aragón en 2008, el mismo año en que dejó de renovar anualmente su permiso de residencia. Hasta la pandemia recibió una pensión de la Unión Europea a través de Cruz Roja para vivienda y gastos corrientes. Posteriormente, según sus palabras, fue la Autoridad Palestina quien asumió el pago, «como hace con los presos palestinos y sus familias».

Su situación en España permanece en un limbo legal: ha expresado su deseo de regresar, pero Israel mantiene la deportación vigente.

Apoyo de la izquierda radical

Casa Palestina se ha convertido en un referente del activismo propalestino en España. En febrero, la líder de Podemos, Ione Belarra, se reunió con Ibrahim en el Congreso, un encuentro que difundieron en redes sociales. La izquierda radical española lo considera «un símbolo de la resistencia palestina». En una reciente entrevista con Furor TV, Ibrahim se resistió a condenar el terrorismo de Hamás, argumentando que «el problema no es el atentado del 7 de octubre, sino la ideología sionista».

La comunidad judía de Aragón acusa a Casa Palestina de «promover el boicot y discriminación a personas e instituciones por su condición de judías o israelíes». Sólo Vox votó en contra del nombramiento como Hija Predilecta, mientras el PP se abstuvo, lo que permitió a ZeC y PSOE aprobar la distinción.

El analista internacional Gabriel Ben-Tasgal, director de Hatzad Hasheni, alerta sobre esta «campaña de blanqueamiento» que compara con el trato a ex militantes de ETA: «Cuando las autoridades cortejan a terroristas, a nadie debe sorprender que se premie en Zaragoza a un terrorista implicado en el asesinato de civiles».

Ben-Tasgal lanza una pregunta: «¿Se imaginan si el gobierno norteamericano ofreciese un premio a los terroristas del 11-M o a los de las Ramblas de Barcelona? ¿Los españoles no se sentirían ofendidos?». El acto de reconocimiento se celebrará este sábado, a tres días del aniversario del atentado del 7 de octubre.