Tres años de cárcel por matar a su mujer y herir a su hija y 3 familiares más en un accidente en Navidad

La Audiencia de Sevilla ha condenado a tres años y un día de cárcel al hombre que cogió borracho el coche en Nochebuena con su familia a bordo y provocó un accidente de tráfico en el que falleció su esposa, de 32 años. También resultaron heridas su hija, su hermana, su sobrina, que sufrió graves lesiones en una pierna, y su sobrino. El hombre ha aceptado la pena de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave.

El suceso tuvo lugar la madrugada del 25 de diciembre de 2020, en la carretera de Tomares a Castilleja de la Cuesta, muy cerca de Sevilla. El hombre, de entonces 40 años, iba al volante de su BMW con una «borrachera intensa», según la sentencia. Tenía dos condenas previas por delitos contra la seguridad vial y otras dos por conducir sin carné. Junto a él iba su mujer, de copiloto. Detrás, su hermana y dos sobrinos, ambos menores de edad, y la hija del matrimonio, de tan sólo dos años. Superaban el máximo de pasajeros permitidos.

El hombre, que conducía «de manera despreocupada», «sin prestar atención» y «con absoluto desprecio a las normas de seguridad», incrementó la velocidad del vehículo hasta perder el control y chocar contra la mediana. El quitamiedos entró por el faro derecho y salió por el maletero, atravesando por el abdomen a su mujer, que falleció.

El hierro también impactó en su sobrina, de 15 años, provocándole una fractura en la tibia y el peroné y seccionándole parte de la pierna y el tendón. Pasó por 10 operaciones y a día de hoy «no puede saltar ni correr y necesita muletas en terreno irregular». También resultaron heridos con fracturas su hermana, de 38 años, otro sobrino, de 16, y la hija del procesado, de apenas dos años, que viajaba en una sillita de retención infantil. Fue la mejor parada: sólo sufrió una erosión en la mejilla y pequeños hematomas.

La sentencia concluye que el hombre se puso al volante «en condiciones no apropiadas para ello por la previa ingesta excesiva de alcohol», lo que mermaba considerablemente sus reflejos. El conductor circulaba a 82 km/h en una vía limitada a 50.

Al llegar los agentes al lugar de los hechos, el hombre los recibió «amenazador, exaltado, eufórico, repetitivo de frases e ideas, a gritos e incapaz de mantenerse erguido», según el relato de la Fiscalía.

La prueba de alcoholemia arrojó un resultado de entre 0,89 y 1,00 g/L, lo que implica «una borrachera intensa», indica la sentencia. En España es delito conducir con una tasa de 0,5 g/L, y con 0,8 g/l el riesgo de sufrir una colisión es cinco veces mayor, según la DGT.

El Ministerio Público pedía inicialmente seis años de cárcel y nueve años de retirada del carné de conducir, pero tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes el procesado ha sido finalmente condenado a tres años y un día de prisión y seis años de retirada del carné por un delito de homicidio por imprudencia grave.

La condena también incluye 260.000 euros de indemnización por la muerte de su mujer y otros 144.000 euros por las lesiones del resto de ocupantes del vehículo, pago del que se hará cargo la compañía aseguradora.