Andalucía

Teresa Rodríguez calla tras ser acusada por 800 compañeros de partido de ‘dictadora’ en Adelante Andalucía

Si bien es cierto que la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, acaba de ser madre por segunda vez, también lo es que sigue activa en las redes sociales y, sin embargo, no ha hecho ni una sola aclaración sobre la acusación de hasta 800 compañeros de partido de haber «anomalías democráticas» bajo su dirección. 

Sea como fuere, lo cierto es que Teresa Rodríguez en particular, y Anticapitalistas en general, han sido públicamente repudiados por quienes conforman, junto a ellos, Adelante Andalucía. Y es que hasta 800 cargos públicos de candidaturas de Adelante Andalucía, Izquierda Unida Andalucía y Podemos Andalucía han firmado un manifiesto en el que piden que «se rectifiquen las anomalías antidemocráticas perpetradas en el seno de Adelante Andalucía». Rodríguez, sin embargo, ha callado ante tales acusaciones.

El manifiesto firmado por estas 800 personas, titulado ‘Tiempos de unidad: una confluencia democrática y plural por el bien del pueblo andaluz’, exige que «se rectifiquen las anomalías antidemocráticas perpetradas en el seno de Adelante Andalucía» para «poder salvar el espacio unitario, participativo y democrático». Unas «anomalías» perpetradas por la expodemita Teresa Rodríguez, como «apropiación de la marca electoral y de las redes sociales», así como a la «publicación de declaraciones políticas sin consenso entre las fuerzas políticas coaligadas en Adelante Andalucía».

Adelante Andalucía concurrió a los comicios autonómicos del 2 de diciembre de 2018 conformada por la Podemos Andalucía de Teresa Rodríguez, IU, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista. Anticapitalistas también participa en el espacio tras su reciente salida de Podemos. Además, la líder de dicha corriente escindida del partido morado, Teresa Rodríguez, tiene registrada en el Ministerio del Interior la marca instrumental Adelante Andalucía.

Tras las diferencias que de forma más evidente se pusieron de manifiesto este verano fundamentalmente entre Anticapitalistas e IU -que ha pedido a Rodríguez que retire el registro de la marca en Interior-, después de que Anticapitalistas dejara Podemos y esta última formación renovara su dirección, a la que accedió Martina Velarde, los firmantes de este manifiesto se emplazan a «construir una alternativa a las derechas en Andalucía para un futuro de igualdad y justicia social en Andalucía desde la convicción unitaria que caracterizó en sus inicios a Adelante Andalucía».

Defienden que «Adelante Andalucía nació como un espacio de unidad y confluencia, amplio y participativo, entre distintas organizaciones políticas y personas sin adscripción partidaria que compartíamos la necesidad de impulsar un cambio profundo en nuestra tierra».

«Los motivos que nos llevaron a dar ese paso siguen intactos y la necesidad de dicho cambio es más acuciante que nunca», afirman, para añadir que «Adelante Andalucía se ha construido desde sus inicios como un espacio político imprescindible de carácter unitario, plural y democrático, trabajando de forma colectiva para situarlo como la principal alternativa a las derechas en Andalucía».

Adelante Andalucía «ha sido mucho más que un grupo parlamentario o una mesa de coordinación entre las direcciones de las organizaciones que participan en su seno», y –según continúa el manifiesto– «se caracterizó como un espacio de confluencia construido con mucho esfuerzo por miles de hombres y mujeres que trabajamos día a día por defender los derechos e intereses de la gente trabajadora en centenares de municipios de nuestra tierra».

Es por ello, sostienen, que «cualquier debate político de calado o decisiones que comprometan al conjunto de Adelante Andalucía debían de desarrollarse siempre en el marco de procesos democráticos y participativos, donde las bases fuéramos protagonistas activas de nuestro presente y futuro».

En esa línea, agregan que «la participación democrática, el rol protagonista de las bases, el respeto a la pluralidad, el esfuerzo para preservar la unidad y la búsqueda de consensos entre las organizaciones eran los compromisos ético-políticos fundacionales que al día de hoy se han roto debido a prácticas antidemocráticas ejercidas por una minoría y su intento ilegítimo de apropiarse la marca electoral común».