Andalucía
Tribunales

Once años de cárcel para un marroquí que secuestró a su ex en Jerez, la apaleó y amagó con decapitarla

La sentencia detalla un calvario de seis horas de encierro, golpes y amenazas

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia de la Audiencia de Cádiz que condena a un hombre a 11 años de prisión por secuestrar, agredir brutalmente y amenazar de muerte a su ex pareja en Jerez de la Frontera. El agresor, natural de Marruecos y reincidente en delitos de violencia machista, quebrantó la orden de alejamiento. Antes de este episodio ya había sido sentenciado en Melilla y Málaga por delitos similares.

La sentencia detalla un calvario de seis horas de encierro, golpes y amenazas que sólo terminó con la intervención de la Policía Nacional. El agresor (27 años) y la víctima habían mantenido una relación de año y medio que se cortó tras denunciarlo ella por malos tratos.

A pesar de la orden de alejamiento, el hombre retomó la relación con el consentimiento de ella. Un mes después, tras una «fuerte discusión», la secuestró. Eran las 9:30 horas del 18 de agosto de 2023. La mujer quería irse de su casa, pero él la ató de pies y manos diciéndole «eres una puta, que no me quieres». También le metió un trapo en la boca para que no gritase. La dejó así, sobre la cama, durante más de tres horas. Luego la soltó para que pudiese llamar a su padre delante de él.

Tras la llamada, volvió a atarla de pies y manos y le dio una paliza. Le dio puñetazos por todo el cuerpo, le dio golpes en la cabeza y la boca con el mango de un cuchillo de cocina y la puso bocabajo en la cama, con la cabeza colgando y un cubo debajo para amedrentarla: «Te voy a matar, te voy a cortar la cabeza».

Luego cogió una radial y, mientras la encendía y la apagaba, la amenazó con descuartizarla y le pasó la herramienta por la cara, las piernas y las manos. También la desnudó y le colocó el cuchillo sobre la zona genital, sin introducírselo, mientras le decía «te voy a raja de arriba abajo». Llegó a clavarle el cuchillo en la pierna. Igualmente, le colocó una pistola en la sien y le gritó «¡que te mato, que te mato!»

Sobre las 14:05, tras casi cinco horas de golpes y torturas, el padre de la víctima se presentó en la casa, pero una tercera persona le dijo que que su hija no estaba allí, que se había ido con su ex. El padre fue entonces a casa de su hija, y al ver que no estaba allí, volvió a casa del agresor, se escondió tras una reja y llamó a su mujer y a su cuñado. Estando ya los tres, escucharon lloros y lamentos de la víctima, así que volvieron a llamar a la puerta. Obtuvieron la misma respuesta. Luego escucharon cómo subían el volumen de la música.

Los padres decidieron llamar a la Policía, que llegó a las 15:20 horas. Los agentes encontraron a la mujer debajo de la cama, llena de sangre, semidesnuda y con múltiples lesiones. A su lado, su ex pareja, con un palo en la mano y muy agresivo. Durante la intervención lesionó a tres policías.

La otra persona presente en la vivienda, un marroquí en situación irregular en España, intentó escapar con la radial y el cuchillo en una maleta. Fue interceptado en una calle próxima. Ambos vivían como okupas en la vivienda.

La víctima, con lesiones por todo el cuerpo, tardó 12 días en curar y recibió varios puntos de sutura.

La Audiencia de Cádiz condenó al agresor a un año de cárcel por quebrantamiento de condena, cuatro años por detención ilegal, cuatro años y medio por lesiones agravadas y dos años más por amenazas graves en el ámbito de la violencia de género. En total, 11 años y medio. Además, se le se sentenció a ocho años de alejamiento y al pago de una indemnización de 550 euros por las lesiones y 4.000 euros por los daños morales. Tras el recurso, el TSJA ha rebajado a tres años y medio la pena por el secuestro.

También fue condenado a cuatro años de cárcel el compañero de piso del agresor como cooperador necesario en el secuestro. Cuando la Audiencia de Cádiz dictó sentencia se encontraba en busca y captura.