Olona denuncia que los radicales tocaron sus «zonas íntimas» y le provocaron «lesiones con sangrado»

Macarena Olona, ex diputada de Vox, ha formalizado este martes una denuncia por las agresiones sufridas en la Facultad de Derecho de Granada, donde asegura que un grupo de encapuchados le realizó tocamientos en sus «zonas íntimas» sin consentimiento y le arrancó pelo hasta provocar heridas sangrantes en el cuero cabelludo.

En un mensaje publicado en X, relata cómo ocurrió el ataque mientras intentaba acceder a un coloquio titulado Feminismo y derecho, acusando al rector de la Universidad de Granada de impedir la entrada de la policía al recinto y permitir que unos 40 radicales formaran una barrera humana para bloquearla. La Policía Nacional ha detenido a dos personas por presunto atentado contra agentes de la autoridad, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno y la propia Policía.

Nos vemos en los Tribunales.

El Rector de la Universidad de Granada prohibió a la Fuerza policial entrar en el recinto universitario.

Mientras permitía que un grupo de encapuchados formaran una barrera humana violenta para impedir que pudiéramos celebrar un coloquio en la… pic.twitter.com/vRJ0zhnrPe

— Macarena Olona (@Macarena_Olona) March 18, 2025

El incidente tuvo lugar este lunes, cuando varias decenas de personas en actitud «hostil» trataron de impedir la entrada de Olona al Paraninfo. «Ante la imposibilidad de atravesar la barrera humana teníamos dos opciones: retirarnos o saltarla por encima. Elegimos defender la Libertad», escribió la ex diputada. Tal y como se ve en los vídeos difundidos en redes, se aprecia cómo Olona, con apoyo de sus acompañantes, saltó sobre los manifestantes mientras los agentes de la UIP intervinieron para abrir paso. Según su relato, la intervención policial fue clave: «No acabé pateada en el suelo gracias a las Fuerzas del Orden», que actuaron al presenciar un delito flagrante.

El acto, organizado por ReGeneración, había sido rechazado por once entidades, como la Asamblea de Estudiantes Permanente o la Coordinación Sindical de Trabajadores/as de Andalucía, que lo ven como una plataforma para «posiciones reaccionarias» contra derechos LGTBI, de las mujeres y de la clase trabajadora. Sin embargo, resulta complicado justificar que un grupo reducido de encapuchados, con tácticas que Olona compara con las de los CDR catalanes, pueda alterar de forma tan violenta un evento en un espacio universitario, donde la libertad de expresión debería estar garantizada.

Olona acabó en el hospital tras el altercado, pero destaca que las lesiones que más le duelen son las de los agentes de la UIP, uno de ellos con una fractura. «Nos vemos en los Tribunales», sentencia en X, agradeciendo el apoyo recibido y el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No es la primera vez que enfrenta protestas en este lugar: el 15 de septiembre de 2022, un escrache reunió a centenares de personas, aunque logró dar su conferencia. Ahora, con un saldo de heridos y detenciones, el caso deja interrogantes sobre la seguridad y el orden en un entorno que no debería tolerar este tipo de violencia.