Andalucía

¿El mayor fraude electoral?: un juez de Melilla ya investiga la compra masiva de votos por correo

Vox ha pedido que, ante el más mínimo indicio de pucherazo electoral, se suspenda el voto registrado por correo

Los carteros llevarán protección policial en Melilla tras varios asaltos para robarles el voto por correo

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

El sospechoso, por fraudulento, robo masivo de votos en Melilla y la compra de muchos otros, va camino de convertirse en el mayor fraude electoral de la historia demócrata de España. Tras conocerse los numerosos ataques a carteros para robarles las papeletas de votos por correo y las cifras que ha aportado la delegada del Gobierno del desorbitado incremento de los votos por correo en la ciudad autónoma, un juzgado de Melilla ha abierto una investigación sobre el presunto fraude tras sospecharse de una compra masiva de las papeletas.

La Policía Nacional y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla investigan esa supuesta compra masiva de votos por correo en Melilla. La propia delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, fue quien aportó los datos: el número de papeletas ya registradas en las oficinas postales rozan los 10.000 votos sobre un censo de 55.187 ciudadanos residentes la ciudad autónoma con derecho al sufragio. Correos sólo ha validado unos 700, por el momento.

Moh ha recordado que en 2019 fueron unas 34.000 personas las que votaron en Melilla, de ahí que haya especulado con que se podría hablar de que «un tercio de la futura composición Asamblea de Melilla podría estar ahora mismo en el voto por correo».

Lo que está investigando el juzgado en cómo funcionaría la presunta trama de compra esos de 10.00 votos en barrios humildes de Melilla. La red estaría pagando entre 50 y 120 euros por cada voto, llegando incluso a los 200 euros en algunos casos, según han publicado medios de Melilla.

 

Moh ha pedido cautela al ser preguntada si ya hay identificadas personas implicadas en este presunto de fraude electoral y ha reconocido que «lo que hace que salten las alarmas», más que el robo por parte de encapuchados a trabajadores de Correos, son las solicitudes masivas del voto por correo en un «número tan importante y con el incremento que se va produciendo cada día». «Supera ya los de 2019, que eran ya los más elevados de todo el territorio nacional. Esas cifras hicieron pensar que algo podía estar sucediendo», ha enfatizado.

Al ser preguntada si se dan las circunstancias para el desarrollo de elecciones con normalidad el 28-M, la delegada del Gobierno ha contestado que «ahora mismo» están en un «momento complicado».

«Queda poco tiempo para el desarrollo de las elecciones, pero llevamos un tiempo importante trabajando y espero que pueda atajarse y que podamos tener un proceso electoral limpio, transparente y que la ciudadanía pueda elegir realmente quiénes son los representantes que quieren», ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que la investigación «no sólo se centra en el entorno del territorio», hablando de instalaciones tanto dentro como fuera de dependencias Correos, «sino que también se ha implementado en todo el perímetro», en referencia al puerto, aeropuerto y fronteras. «Estimamos que este voto también pueda salir de la ciudad de Melilla y es importante tener todo esto controlado para que la investigación pueda dar sus frutos», ha terciado.

Vox ha pedido que, ante el más mínimo indicio de fraude o pucherazo electoral, se suspenda el voto registrado por correo.

De confirmarse la compra de votos, no es la primera vez que se produce en Melilla. El ex secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz Pérez, fue condenado a dos años de prisión y otros tantos de inhabilitación de cargo público por un delito de falsedad y dos delitos electorales en las elecciones generales de 2008.

La Sala II del Tribunal Supremo ratificó en 2021 también la misma condena para el ex presidente de Melilla y líder del principal partido de la Asamblea, Mustafa Aberchan (CpM). Ambos dirigentes estuvieron involucrados en la compra de votos por parte de la coalición electoral PSOE-CpM en el denominado caso voto por correo, en el que incurrieron en delito electoral al prometer empleo a sus votantes, además de manipular los sobres con la documentación electoral antes de su llegada a las oficinas de Correos.