Andalucía
Sequía

La lluvia riega Andalucía: el campo respira, los embalses alcanzan el 40% y algunos ya sueltan agua

Jaén tiene cuatro municipios en alerta por la crecida del río Guadalquivir

Las lluvias se han dejado notar menos en la zona oriental de la región y Almería sigue en "escasez severa"

La Junta ya descarta traer agua en barcos para abastecer a la población en verano

Los embalses de Andalucía rondan ya el 40% de su capacidad gracias a la importante subida registrada por las lluvias de Semana Santa. El paso de la borrasca Nelson ha aliviado notablemente la sequía y la comunidad cuenta con 1.114 hectómetros cúbicos más de agua en sus embalses y alcanza los 4.800 hm³ sobre una capacidad total de 12.000 hm³, una cifra que seguirá aumentando por las aportaciones procedentes de la escorrentía, el agua de la superficie que aún falta por escurrirse y llegar a los pantanos.

El pasado 21 de marzo, el presidente de la Junta, Juanma Moreno pedía al Papa Francisco que rezara para que lloviera en Andalucía. Y caso le hizo: Sevilla y su área metropolitana tienen agua para un año más después de los 117 litros por m² caídos en la capital hispalense desde el Domingo de Ramos, según los datos aportados este lunes por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. Según datos de Emasesa, a fecha de 1 de abril los embalses están llenos al 65,9% y el volumen de agua acumulada asciende a 422,84 hm³ en los seis embalses que abastecen Sevilla y su área metropolitana. El más grande, el de Melonares, se encuentra al 81,6% de su capacidad.

En Córdoba ya se ha superado la situación de sequía: la capital tiene garantizado el consumo humano de agua «para los próximos seis años» y la situación en cuanto al nivel de los embalses ha vuelto a la «completa normalidad», según ha afirmado este lunes su alcalde, José María Bellido. «Es una bendición, el pantano del Guadalmellato -que abastece a Córdoba- está ya en torno al 90% de su ocupación y seguramente tenga que empezar incluso a soltar agua para llenar a su vez el que está más abajo, el de Navallana», que se «utiliza más para la agricultura y para el regadío». Así, unas 80.000 personas que llevan once meses con severas restricciones «van a tener agua 24 horas al día».

En Jaén, cuatro municipios se encuentran en situación de alerta por la crecida y el riesgo de desbordamiento del río Guadalquivir. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) mantiene activado desde el domingo por la tarde el nivel de alerta roja en Villanueva de la Reina por la crecida del caudal, que supera ya los seis metros de altitud (el límite de prevención está fijado en 4,5 metros).

En lo que respecta a la provincia de Huelva, la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) ha realizado una valoración «muy positiva» de las precipitaciones, aunque aún es «pronto para valorar sus efectos» en el Parque Nacional. «Hay que esperar un poco más a que termine de llegar esa agua hasta la marisma y ver qué efecto puede tener», ha apuntado el director de la EBD-CSIC, Eloy Revilla, en declaraciones a Europa Press. Durante todo marzo han caído en el parque un total de 142,5 litros de agua por m², la mayor parte en Semana Santa, lo que mejorará el estado de la vegetación, «que está muy seca», y frenará «la mortalidad de los árboles».

Doñana tras las lluvias de Semana Santa (EBD-CSIC).

Además, Freshuelva, la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresa, ha subrayado que las lluvias caídas en Semana Santa posibilitan que la campaña de berries pueda finalizar «correctamente» y permitirá iniciar «con garantías» la plantación de la siguiente temporada. Cabe recordar que la provincia tiene restricciones de agua de hasta el 50% para el regadío.

En Málaga, los embalses han ganado 30 hm³ y el agua embalsada ha aumentado un 26% en los últimos diez días. En el pantano de La Viñuela, el de mayor capacidad de la provincia, las reservas alcanzan ya el 60%.

Asaja Málaga, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, también ha hecho un balance positivo de las recientes precipitaciones, que han proporcionado «un alivio crucial para la situación hídrica de la provincia». Además, «la ausencia de sol durante este periodo ha evitado una rápida evaporación». Los efectos positivos de las lluvias se reflejan en todos los cultivos, particularmente en el cereal, hortícolas y los cultivos leñosos, como el olivar, almendro, tropical y cítricos, «que han recibido el agua de manera muy satisfactoria».

Un hombre intenta pescar en la poca agua restante en el embalse de Guadalteba este febrero (EP).

En Granada, las insistentes lluvias de Semana Santa garantizan que la recolección de espárrago verde llegue hasta los primeros días de junio y se alcance un incremento de producción del 25% con respecto al año pasado, según los datos facilitados este lunes por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada. Además, desde UPA han indicado que «al estar prácticamente cerrados los mercados el pasado fin de semana», cuando se reabran este martes «habrá una elevada demanda que permitirá a los agricultores mantener un precio equilibrado por encima de los costes de producción».

No obstante, las precipitaciones de estos últimos días han caído de manera desigual en Andalucía, con menor impacto en la zona oriental, donde se mantiene la situación de emergencia. Las lluvias se han dejado notar principalmente en la cuenca del Guadalquivir, especialmente en Huelva, Sevilla y el norte de las provincias de Córdoba y Jaén, y menos, como suele ser habitual, en la cuenca del Mediterráneo.

En la provincia de Almería las lluvias han tenido un escaso impacto: el embalse de Cuevas del Almanzora sigue al 7,94% de su capacidad (apenas 1,6 hm³ más), mientras que el pantano de Benínar, en la zona más occidental de la provincia, ha acumulado 1,6 hm³ y se sitúa al 10,89%, todavía en «escasez severa».

Pantano de Benínar, en Almería, al 8% de su capacidad (EP).

Ya no harán falta barcos con agua

Tras el «alivio» que han supuesto las últimas lluvias, Juanma Moreno ha anunciado este lunes que ya no será necesario importar barcos con agua para abastecer a la población este verano. El presidente de la Junta ha celebrado que descartar esta medida excepcional supone una «gran noticia», si bien se seguirá trabajando en las instalaciones que se estaban preparando en los puertos «a futuro». No obstante, ha apelado a los andaluces a «seguir teniendo responsabilidad en el uso y consumo de agua» porque lo que ha llovido «no es suficiente».

Moreno ha señalado que se ha vivido una Semana Santa «triste y feliz» al mismo tiempo, porque muchas hermandades no han podido salir pero han llegado las ansiadas lluvias que tanto han aliviado el campo y los embalses. «La esperanza no ha salido a las calles en muchas ciudades de Andalucía, pero ha salido al campo, a los olivares, a los trigales y a nuestros embalses, algunos hasta soltando agua», ha destacado.

El líder andaluz ha reconocido que habría preferido que no lloviera justo en Semana Santa, dado que «limita al sector hostelero, a la restauración y al sector turístico», pero ha recordado sus palabras del Domingo de Ramos, cuando dijo que si tenía que llover, «lloviera de verdad» y no «cuatro gotas». Además, Moreno ha recordado a «esos miles de andaluces del sector del campo que llevan meses con desvelo mirando al cielo para ver si llovía o no, porque de ello depende su sustento económico».

Por su parte, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, ha anunciado este lunes que el Gobierno andaluz va a solicitar en el Consejo Nacional del Agua, que se celebra el próximo jueves, que el trasvase Tajo-Segura pueda incrementarse con «toda la capacidad que sea posible» para abastecer la zona del levante y norte de Almería, donde se continúa con una «escasez severa» ante la carencia de precipitaciones en la zona.