Andalucía
Sacan los colores a Kichi

Kichi abronca a una mujer maltratada a la que ha desahuciado por denunciar su caso en el Pleno

Una mujer de 36 años, víctima de violencia de género, madre soltera y sin hogar, ha sacado los colores al alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, en un Pleno. Es la segunda vez que esta joven acude a la Cámara municipal para denunciar su situación y, como ha explicado, tras su primera intervención denunciando haber sido desahuciada por el Ayuntamiento de Kichi, el propio alcalde gaditano se encargó de abroncarla.

«Tuvisteis la osadía de enfadaros conmigo al acabar el pleno anterior por decir la verdad. Por agradecer a la Plataforma Nacional por los Derechos Gitanos que intervinieran con ustedes para poder darme el suministro de agua y al Defensor del Pueblo Andaluz por la mediación que hace en mi caso», ha recriminado la mujer a Kichi.

«Los gaditanos se quedan en la calle por vuestra dejadez de funciones, y si okupas una vivienda de Procasa, como es mi caso, os movéis, pero para desahuciarme»

«Usted, señor alcalde, no sólo me ignoró en el pleno anterior, sino que hasta el día de hoy lo sigue haciendo. La consejera de Vivienda se pasa la pelota con servicios sociales, pidiendo un certificado de excepcionalidad, sabiendo que servicios sociales ni siquiera se ha dignado a responder al Defensor del Pueblo Andaluz, que lleva dos o tres meses pidiendo el certificado», ha esgrimido la mujer maltratada, que denuncia que desde el Ayuntamiento de Kichi «incumplís reiteradamente vuestras labores sociales, y habéis borrado de vuestra mente los derechos que todos los españoles tenemos al pedir una vivienda pública».

«Vosotros preferís dejar la viviendas sociales cerradas antes de adjudicarlas a personas necesitadas. No quiero nada gratis. Quiero pagar mi alquiler en un vivienda digna y social como las que tenéis cerradas», ha afirmado la mujer, que considera que «los gaditanos se quedan en la calle por vuestra dejadez de funciones, y si okupas una vivienda de Procasa, como es mi caso, os movéis, pero para desahuciarme».