Un inmigrante magrebí entra a robar a una finca de Málaga y deja en coma al dueño al agredirle con un pico
La hija logró huir campo a través y pedir ayuda mientras sus padres eran agredidos con extrema violencia
Detenido un magrebí por un brutal asalto en Málaga: ataca con un pico a un matrimonio y deja a uno en coma
Un hombre de origen magrebí asaltó el pasado jueves una finca situada en el municipio malagueño de Alcaucín y atacó con un pico a un matrimonio que residía allí junto a su hija. La brutal agresión dejó al propietario, José Carlos, de 57 años, en estado de coma e ingresado en la UCI del Hospital Regional de Málaga. Su esposa, Ana, de 56, también resultó gravemente herida y permanece hospitalizada, aunque su estado evoluciona favorablemente. La hija del matrimonio logró escapar y pedir ayuda tras vivir momentos de pánico. El agresor ha sido detenido y enviado a prisión por tentativa de homicidio y robo con fuerza.
El ataque se produjo sobre las 7:30 de la mañana del jueves, cuando José Carlos y Ana descansaban en su casa ubicada en una finca aislada y de difícil acceso. Ambos se despertaron al escuchar ruidos extraños en el exterior de la vivienda. Al salir al porche para investigar, sorprendieron a un individuo que estaba husmeando en su vehículo, aparcado en la propiedad. Lejos de huir, el sujeto localizó un pico que se encontraba junto al coche, herramienta que pertenecía al propio terreno, y se lanzó contra la pareja con extrema violencia.
Según relataron los familiares a Canal Sur, la agresión fue completamente inesperada y dejó una escena desoladora. El atacante golpeó repetidamente a José Carlos en la cabeza y el cuerpo, mientras que Ana también recibió varios impactos intentando defenderse. La hija del matrimonio, que se despertó por el ruido de la pelea, acudió a ver qué estaba ocurriendo y se encontró a sus padres siendo agredidos salvajemente.
La joven trató de frenar al asaltante, pero este la persiguió, obligándola a correr campo a través hasta refugiarse en la casa, desde donde pudo llamar a los servicios de emergencia. La rápida reacción de la hija resultó clave, ya que al ver que había alertado a la Guardia Civil, el agresor decidió abandonar el lugar antes de que llegaran los agentes. Esa llamada, según explicaron los allegados, evitó que el ataque tuviera un desenlace aún más trágico.
Inmediatamente, se activaron los servicios sanitarios de urgencia. Un helicóptero de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061 trasladó a José Carlos hasta el Hospital Regional de Málaga, donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado de coma debido a la gravedad de las lesiones. Ana fue llevada al hospital comarcal de la Axarquía, donde fue operada de urgencia y permanece estable, dentro de la gravedad.
El atacante, un hombre de unos 50 años y de origen magrebí, fue detenido por la Guardia Civil pocas horas después de los hechos. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vélez-Málaga ha decretado su ingreso en prisión comunicada y sin posibilidad de fianza. Está siendo investigado por un delito de homicidio en grado de tentativa y robo con fuerza.
Uno de los detalles más relevantes del caso es que la herramienta utilizada para agredir a la pareja no fue llevada por el atacante, sino que se encontraba en la finca, junto al coche. Según han indicado los familiares, el pico fue olvidado por el propio José Carlos tras realizar trabajos agrícolas, y quedó en el exterior del inmueble. Este descuido permitió que el ladrón improvisara su uso como arma para llevar a cabo el ataque.
La agresión ha causado una profunda conmoción en Alcaucín, una pequeña localidad malagueña en la que los vecinos no se explican cómo pudo ocurrir algo tan violento en una zona conocida por su tranquilidad. La finca en la que se produjeron los hechos está ubicada en un entorno rural, de difícil acceso, lo que aumenta la sensación de inseguridad entre los residentes.
Carmen, prima de la víctima, explicó en el programa «Vamos a ver» de Telecinco que el día anterior ya habían visto al individuo rondando por la zona. «Estaba muy sucio y con muy malas pintas», aseguró, en unas declaraciones que refuerzan la hipótesis de que el agresor había estado merodeando la finca antes del asalto.
Además, no era la primera vez que esta familia sufría un intento de robo. Años atrás, José Carlos sorprendió a otro individuo intentando entrar en la propiedad. En aquella ocasión, logró disuadirlo tras una discusión, y el incidente no pasó a mayores. Sin embargo, esta vez, el nivel de violencia fue completamente distinto.
Las fuerzas de seguridad continúan investigando los hechos para tratar de esclarecer qué motivó la agresividad del detenido. Según fuentes policiales, todo apunta a que el asalto fue improvisado, sin planificación previa. Ni la casa ni el coche parecían estar estudiados con anterioridad, lo que refuerza la tesis de un robo fortuito que derivó en una agresión extremadamente violenta.
Uno de los puntos clave de la investigación es determinar por qué el ladrón reaccionó con semejante brutalidad al ser descubierto. «Es una situación poco común, incluso en los robos en viviendas rurales», reconocen fuentes cercanas al caso. La búsqueda del pico utilizado como arma también sigue en marcha, ya que podría aportar pruebas clave sobre el desarrollo del ataque.
La familia de las víctimas permanece consternada. José Carlos sigue en coma en la UCI, con pronóstico reservado, y su evolución será determinante en los próximos días. Ana, aunque con heridas graves, muestra signos de recuperación. La hija, cuyo nombre no ha trascendido, se encuentra en estado de shock tras lo ocurrido, pero logró salvar la vida de sus padres gracias a su rápida reacción.
Este brutal ataque reabre el debate sobre la seguridad en zonas rurales de Andalucía y sobre la gestión de la inmigración ilegal en municipios pequeños. El hecho de que el agresor, de nacionalidad extranjera y sin domicilio conocido, pudiera merodear con total libertad por los alrededores de la finca, pone en cuestión la capacidad de control sobre personas sin arraigo ni referencias en la zona.
Mientras tanto, Alcaucín intenta digerir el impacto de un suceso que ha roto la tranquilidad del municipio. El Ayuntamiento, que ha evitado hacer declaraciones públicas más allá de confirmar la detención del sospechoso, ha mostrado su apoyo a la familia y espera que la investigación permita esclarecer todos los extremos del caso.
La Guardia Civil continúa recabando pruebas, interrogando testigos y analizando los antecedentes del detenido. Se espera que en los próximos días puedan esclarecerse nuevas claves sobre lo que motivó al atacante a emplear tal grado de violencia en un asalto supuestamente no planificado.
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