Andalucía

Hosteleros de Sevilla piden que se prohíba la venta de alcohol en Andalucía a partir de las 18 horas

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, se ha dirigido este lunes a la Junta de Andalucía para exigir el cese de la venta de alcohol en la comunidad a partir de las 18 horas en todos los negocios.

Luque considera «incalificable» el hecho de que todos los establecimientos hosteleros tengan que echar el cierre a esa hora pero los ciudadanos puedan acudir sin problema a un supermercado y comprar allí todo el alcohol que deseen.

Al respecto, lamenta que el sector tenga que cerrar sus negocios puntualmente a las 18:00 horas, «mientras que el público, no sólo el joven, sino de 40 ó 50 años, llenan los supermercados comprando lotes de bebidas». Por ello, pide a la Junta de Andalucía que desde las 18,00 horas «no se pueda comprar alcohol en ningún sitio».

En un audio difundido por la asociación, Luque ha agradecido la modificación de la hora de recogida de pedidos en los bares y restaurantes anunciada por la Junta de Andalucía, hasta las 21:30 horas, que considera será un «balón de oxígeno» para el sector, aunque prevé que será «insuficiente». Insiste así en que los empresarios hosteleros quieren dar la cena para poder salvar sus negocios, mientras que «cada día» se cierran nuevos bares y restaurantes.

Detenidos los dueños de un bar de Sevilla

Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a los propietarios de un bar ubicado en la zona de la Macarena que permanecía en funcionamiento a las 3:00 horas de la madrugada de este domingo. Además, una de las agentes resultó herida por la dueña, que se mostró violenta ante el desalojo de su local y profirió amenazas de muerte a los policías.

Los vecinos de la calle Victoria Kent, en el distrito Macarena, alertaban a la Policía Local sobre la presencia de clientes en el interior de un establecimiento hostelero, que seguía en funcionamiento nueve horas después de la hora decretada para el cierre de la hostelería en la comunidad. La música y el ruido delataban a los presentes, que se negaron a abrir la persiana metálica a la llegada de los agentes.

En su interior se encontraban los propietarios del mismo, un hombre y una mujer, además de dos clientes. Todos ellos sin mascarillas y sin guardar la distancia de seguridad. Los agentes ordenaron el desalojo y durante la identificación, la propietaria adoptó una actitud hostil, insultándoles y en un momento dado, acometiendo contra una agente golpeándola fuertemente en el pecho. Tras esto, los agentes procedieron a su detención, momento en el que también ocasionó lesiones en una mano a la agente que la detuvo y que requirió asistencia médica.

Mientras la mujer era detenida, su pareja, y propietario también del establecimiento, trató de evitarlo acometiendo contra los agentes, motivo por lo que fue igualmente detenido. Ambos fueron trasladados a dependencias policiales para ser puestos a disposición judicial. Durante todo el trayecto y en las citadas dependencias, la detenida no cesó de lanzar improperios y amenazas de muerte contra la agente que la detuvo.