Andalucía
Asesinato en Almería

Una colombiana encargó a un sicario el asesinato de su marido en Almería por sólo 1.000 euros

Una mujer colombiana se enfrenta a 22 años de prisión por encargar el asesinato de su marido, un albañil de 65 años, quien murió tras sufrir una treintena de puñaladas cuando se encontraba en su cortijo de Huércal-Overa (Almería) en agosto de 2021 a manos de un presunto sicario, para quien la Fiscalía también pide otros 22 años de cárcel.

Así consta en la calificación provisional de hechos del Ministerio Público, por la que los acusados se enfrentarán a un juicio con jurado que tendrá lugar a partir del próximo 26 de junio en la Audiencia Provincial de Almería.

Conforme al escrito de acusación, la mujer de origen colombiano habría decidido encargar el asesinato de su marido a principios de agosto de 2021 cuando éste le manifestó su intención de divorciarse de ella para casarse con otra persona, sentido en el que se habría reunido con el supuesto sicario, un compatriota que además era conocido de la familia.

A pesar de que la relación era buena al principio de la convivencia, la misma empezó a enfriarse cuando la acusada comenzó a sospechar que la víctima tenía una relación sentimental con su hija, fruto de una relación anterior, sentido en el que la llegó a echar de casa, según recoge el escrito en el que da cuenta del distanciamiento de la pareja.

En este sentido, y en base a los hechos sostenidos por la Fiscalía, la mujer se reunió en su vivienda con el supuesto autor material del crimen el 12 de agosto y le ofreció al sicario 1.000 euros por acabar con la vida de su marido, a lo que el hombre habría accedido.

Un día después, el hombre se habría desplazado al domicilio de la mujer para cobrar el encargo, si bien esta le habría pedido más tiempo para reunir el dinero al tiempo que le habría indicado que su marido tenía previsto irse a su cortijo en el paraje Los Cabecicos ese día; lo cual verificó posteriormente, sobre las 13:00 horas, mediante una llamada telefónica en la que comprobó que el hombre estaba solo.

Así, la mujer llamó al acusado para avisarle de que su marido se encontraba solo en el cortijo y de que tenía «vía libre», de modo que sobre las 13:15 horas este «se dirigió en su vehículo hasta el inmueble».

La Fiscalía detalla que al llegar al cortijo el acusado llamó a la puerta y cuando la víctima le abrió, «con ánimo de acabar con su vida, se abalanzó» sobre ella y «le asestó múltiples puñaladas con un cuchillo en diversas partes del cuerpo», las dos primeras de ellas en la espalda, conforme a la investigación.

La exploración posterior detectó una treintena de heridas por arma blanca, además de las defensivas, en el cuerpo de la víctima, 14 de ellas en el pecho además de otras en partes vitales del cuerpo como cabeza o cuello. La víctima falleció entre las 13:00 y las 15:00 horas por shock hipovolémico. La víctima no fue encontrada hasta un día después en el interior del cortijo.

Si bien la mujer ingresó en prisión provisional el 7 de septiembre de este mismo año, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huércal-Overa (Almería) acordó en diciembre del año pasado su libertad bajo fianza en base a su discapacidad y los problemas de salud que presentaba.

Según el auto para proceder a su libertad provisional, fue la propia investigada quien cambió la dirección inicial de las investigaciones policiales con su «confesión» sobre los hechos, toda vez que la causa se ha visto dilatada en gran medida por la recepción del informe de autopsia de la víctima y las muestra de ADN referidas al otro acusado.

La mujer acudió el 3 de septiembre del pasado año a dependencias policiales -unos 20 días después de los hechos- acompañada de su letrado, donde confesó su implicación en el caso aunque se desligó del crimen ya que solo habría pretendido «darle un susto». En su relato señaló la supuesta participación del segundo arrestado, detenido a las pocas horas de sucederse los hechos.

No obstante, según las pesquisas recabadas por la Policía Judicial, se estima que B.N.A.A. se habría encargado de planificar el crimen, por lo que habría encargado a D.V.G. que matara a su marido. En este sentido, el hombre habría aprovechado que la víctima se encontraba solo en su cortijo para dirigirse al lugar armado con un cuchillo.