Andalucía
Acoso escolar

El colegio de Sandra acumula reseñas desde hace años denunciando casos de acoso: «Miran a otro lado»

"De qué sirve tener buenos profesores si cuando mi hijo pide ayuda no hay un protocolo", escribió una madre hace dos años

Otros comentarios acusan al centro de "poner en duda la palabra de los alumnos" víctimas de bullying

Las reseñas del colegio Irlandesas Loreto de Sevilla llevaban años advirtiendo de que el centro no estaba abordando correctamente los casos de acoso escolar. Una decena de comentarios en Google se quejan de que el «profesorado se limpia las manos» y el colegio «mira a otro lado» y «pone en duda la palabra de los alumnos» víctimas de bullying. «No le dan importancia», «pasan de todo» y «protegen al que daña», denuncian las familias afectadas. «De qué sirve tener buenos profesores si cuando mi hijo pide ayuda no hay un protocolo de actuación», escribió una madre hace dos años.

La semana pasada, Sandra Peña terminó las clases y se tiró al vacío desde la azotea de su edificio. La Junta de Andalucía confirmó poco después que su colegio no activó ni el protocolo de acoso ni el de conductas autolíticas, como exige la normativa vigente.

«Increíble el descontento con el centro», comenta una mujer. «El protocolo de acoso es inservible. No se hacen responsables de nada y ponen en duda todos los casos de acoso. El profesorado se limpia las manos», denuncia. En la reseña, fechada hace un mes, esta misma mujer dice sentirse «defraudada»: «No esperaba esto de este colegio. Jamás lo recomendaría. Deja mucho que desear».

Las pintadas en el colegio a raíz del suicidio de Sandra son crudas: «Asesinos», «Cómplices», «Perros», «Culpables», «No quedaréis impunes», «Justicia», «Mucho dinerito pero poca educación». El centro, bilingüe y concertado, podría perder la financiación autonómica si el expediente administrativo confirma que hubo un «incumplimiento muy grave» del concierto educativo. El caso está en manos de la Fiscalía de Menores, que aún no ha recibido el atestado policial.

Más reseñas: «El peor colegio. Pasan de los casos de bullying», resume otra madre que acusa al centro de poner «en duda la palabra del alumno» y «no prestar ningún tipo de ayuda» pese a que hay «bastantes casos» de acoso. «Los achacan a problemas familiares. Pasan de todo por completo», remata.

No es la única. Otra nota relata una «muy mala experiencia» con el Irlandesas Loreto: «No ponen solución ni dan ninguna importancia a lo sucedido. Los alumnos se ven obligados a salir del centro por cómo los hacen sentir».

Otra reseña alude directamente al equipo de orientación del centro. Según expone, cuando hay «problemas de integración», en lugar de ofrecer el apoyo necesario se «lavan las manos». «Recuerdo claramente un caso en Primaria, con dos estudiantes que, por diversas razones, no lograban encontrar su lugar en la clase. En lugar de recibir apoyo para su integración y desarrollo social, se les trató de forma aislada, y una profesora que estuvo a cargo de su tutoría, lejos de ayudar a mejorar la situación, no hacía más que resaltar sus diferencias, lo cual sólo contribuyó al malestar y a la sensación de exclusión», relata. Según esta crítica, «hay aspectos del colegio que requieren una profunda revisión y reflexión». «No lo recomendaría en absoluto. Todas las personas con las que conservo contacto en la actualidad tienen opiniones bastante desfavorables del centro», zanja.

Otros dos comentarios, publicados hace uno y dos años, aluden igualmente de forma negativa al equipo de orientación del colegio: «Mal equipo de orientación», «Servicio de orientación muy deficiente».

«Increíble todo lo que se cuente de este centro. El tema de acoso escolar crea impotencia al ver que no hacen absolutamente nada. Protegen al que daña. Eviten este centro que cuando se produce acoso escolar mira para otro lado», denuncia otro comentario que aporta los apellidos de una docente. El colegio responde: «Hacer referencia con datos personales es constitutivo de delito».

El colegio «deja muchísimo que desear en todos los aspectos», apunta otra reseña. «El tema de acoso es vergonzoso. Para escribir un libro o una serie mínimo».

Una madre cuenta que su hijo pidió «ayuda» y no sirvió de nada: «Muchas palabras de paz y tiempo para rezar, pero el protocolo antiacoso escolar es inexistente. Tiene un nivel muy bueno y profesores geniales, pero de qué sirve eso si cuando mi hijo pide ayuda no tienen ni un protocolo de actuación».

«Bastante tenemos los padres con los problemas de nuestros hijos como para que los colegios no nos apoyen ni nos respalden. Ya sufrimos bastante y pedimos empatía y ayuda. No basta decir ‘Disfrutamos nuestra diversidad’, hay que llevarlo a cabo. Recuerden su lema: Hacer bien nos hace bien», subraya otra nota. Todos los comentarios recogidos en este artículo son anteriores al suicidio de Sandra. Tenía 14 años.

La familia de la menor anunció que emprenderá «todas las medidas legales necesarias» ante la inacción del Irlandesas Loreto. La única medida que adoptó el centro, según explicó el tío de la niña, fue cambiar de aula a las presuntas acosadoras a petición de la madre. La Policía Nacional ya está buscando en su teléfono móvil pruebas del acoso que sufrió durante meses. Entretanto, la Fiscalía de Sevilla ha pedido retirar las imágenes de tres menores que están siendo señaladas en redes sociales como las presuntas acosadoras de Sandra. Sus fotos, acompañadas de mensajes amenazantes, se han viralizado estos últimos días, obligando a la Policía Nacional a reforzar la vigilancia en torno al colegio para evitar altercados.