Andalucía registra 940 nuevos casos y los ingresados en UCI bajan del pico de marzo

El fin de la tercera ola de coronavirus en Andalucía es una realidad. Los indicadores están descendiendo a gran velocidad, la ola remite y deja tras de sí la destrucción propia de una catástrofe. Son miles de familias las que han perdido a un ser querido en este tercer ciclo destructivo de este virus. Los contagios que llegaron a los 8.000 nuevos casos hoy están por debajo del millar, es todo un logro para los andaluces. Sus esfuerzos están empezando a ver sus frutos, la cuenta atrás para el fin de esta pesadilla ha empezado.

940 nuevos casos de coronavirus en Andalucía

Este impredecible virus no ha podido encontrar ningún freno en el mundo. Las nuevas cepas y variantes viajan en avión en busca de lugares donde establecerse. Es más fuerte que las personas que no pueden evitar moverse por el planeta. Las fronteras abiertas hacen que el virus campe a sus anchas, no hay ninguna medida preventiva que haya logrado contenerlo. Las autoridades aconsejan quedarse en casa y reducir la movilidad en la medida de lo posible para evitar el contagio. Toda Andalucía cumple las normas a la perfección, aunque el coronavirus incide de distinta forma a cada provincia, dependiendo de su densidad de población.

Por provincias, Granada es la provincia que más contagios ha sumado, con 193, seguida de Sevilla con 171, Málaga con 162, Almería 126, Cádiz con 109, Jaén con 82, Córdoba con 68 y Huelva con 29. Un brote puede cambiar por completo el buen rumbo de cada provincia, que cuenta sus positivos por centenares a excepción de Jaén, Córdoba y Huelva que han conseguido bajar de esta cifra.

Andalucía suma 13 fallecidos por coronavirus y baja la presión en las UCI

Un total de 13 personas han perdido la batalla contra este virus que no se detiene. Detrás de este número hay nombres y apellidos que dejan a sus familias rotas de dolor. En esta pandemia la peor cara de este virus se la llevan los más vulnerables que no pueden escapar de los graves efectos de esta enfermedad.

Los 13 fallecidos de esta jornada son la menor cifra de mortalidad desde el lunes, cuando murieron once personas. Entre medias, el sábado se registraron 38 decesos, el viernes 33, el jueves 58, el miércoles 93 y el martes 100. Por provincias, Cádiz y Córdoba son las que más muertes han registrado, con cinco cada una, seguidas de Almería con dos y Jaén con uno. Huelva, Málaga y Sevilla consiguen el objetivo de no sumar ningún fallecido a una larga lista que no se detiene.

En esta tercera ola la presión hospitalaria ha sido enorme. Tanto que ha puesto a prueba el sistema sanitario. Los contagios han batido todos los récords, al igual que los hospitalizados. Se ha superado el pico de la segunda ola y se ha llegado a un número hasta el momento nunca visto de hospitalizados por una enfermedad.

Andalucía registra hoy domingo 28 de febrero, 1.742 pacientes hospitalizados por coronavirus, 150 menos que el sábado y 591 menos que hace siete días, de los cuales 438 se encuentran en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), 13 menos que el día anterior, 143 menos en una semana y lo que sitúa a la región ligeramente por debajo del pico de pacientes en UCI de la primera ola del 30 de marzo (439).

Por fin se ha conseguido bajar del pico de marzo que ha sido ampliamente superado en cuanto a hospitalizados en UCI se refiere. Las personas que peor han llevado este virus, aquellas que han notado sus crueles efectos, que han tenido que ser hospitalizadas han sido miles. El sistema sanitario andaluz ha aguantado estoicamente esta ola.

El coronavirus sigue siendo un año después un gran desconocido. No se sabe cómo afecta a las personas, algunas ni notarán que están enfermas, puede que nunca lo sepan, solo si se hacen una PCR alertadas por alguien de su entorno que ha dado positivo. Pero, en cambio, otras, notarán enseguida los efectos de un virus que se manifiesta de muchas formas posibles. Algunos tendrán secuelas y otros pasarán semanas en UCI. Los sanitarios andaluces se han convertido en los protagonistas de una tercera ola que les ha puesto a prueba una vez más. Con más trabajo que nunca han tenido que cumplir con su misión de curar a aquellos más débiles. No es momento de bajar la guardia, la batalla sigue en Andalucía y en el mundo entero.