Andalucía

Las agencias de viajes andaluzas se unen a la Junta en la petición de dejar de ser gravadas al 21% durante la crisis

Las agencias de viajes apoyan, lógicamente, la petición de la Junta de Andalucía para que dejen de ser gravadas con un IVA del 21% en su labor de intermediación mientras dure la crisis del coronavirus.

La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) en Andalucía ha valorado este martes la posible rebaja hasta final de 2020 del IVA turístico del 10 al 4%, una petición realizada por la Junta al Gobierno, aunque reclama que también se les incluya por su labor de intermediación, gravada al 21% actualmente, y que de forma ordinaria se les deje de aplicar ese tipo y pasen el 10%.

«Llevamos demandando desde hace tiempo que el IVA que se aplica a las agencias de viajes por nuestra labor de intermediación no sea del 21%, sino el que se aplica a prácticamente todo el sector turístico del 10%, si encima consiguiéramos que pudiera ser el IVA superreducido del 4%, creo que podría ser una buena vía para reactivar la actividad turística», ha manifestado en declaraciones a Europa Press el vicepresidente de la CEAV en Andalucía, José Manuel Lara.

Lara ha explicado que las agencias cobran en sus paquetes de viajes el IVA que corresponde a cada servicio incluido, bien sean hoteles, restaurantes, transportes o cualquier otro. No obstante, en la factura final hay un apartado que es el impuesto que se aplica a la labor de intermediación que realizan, el cual está gravado a un 21%, lo que a su juicio es «un agravio comparativo», puesto que la mayoría de bienes y servicios del sector están menos gravados.

Por ello, les parece una buena medida la rebaja del IVA al tipo superreducido, especialmente por la importancia del turismo al PIB y al empleo, pero insisten en que esa medida incluya también a las agencias de viajes el tiempo que dure y que pasen para siempre a ser gravadas al 10%. «Todo lo que sean medidas de reactivación rebajando las cuestiones impositivas lo vemos con buenos ojos», ha dicho.

A su juicio, la reactivación del consumo tiene que ver con «atacar adecuadamente» el tema de precios y si se consiguen reducir, se podrá incentivar más a los turistas y viajeros para el consumo. «Será bueno para la industria turística y aquello que sea bueno para la industria va a ser bueno para la economía», aunque «todo lo que se haga va a ser poco», pues «de esta situación vamos a salir muy lentamente», ha concluido.