Vídeos
El Foco de María Zabay

Enrique García, OCU: «Estos precios son fruto de una regulación que favorece a algunas empresas»

La luz sube sin descanso. En el mes de julio el precio de la electricidad incrementó un 12% respecto al mes de junio. De este lunes a este viernes se batieron todos los récords históricos en el precio de la electricidad. Sólo el miércoles volvía a subir un 18% . A punto de terminar agosto, triplica el precio del año pasado. Las propias compañías eléctricas ya han anunciado que estos precios se mantendrán hasta 2022. Desde la OCU señalan a la generación hidráulica como la responsable del fuerte incremento del precio de la electricidad porque fue la que fijó el precio del 54% de las horas.

Ante este panorama, numerosos usuarios se debaten entre la tarifa regulada o el mercado libre. Enrique García, portavoz de OCU, alerta sobre los riesgos de las tarifas planas por el sobrecoste encubierto que tienen casi siempre. “Hay consumidores que con las tarifas planas, sin saberlo, están pagando a precio de Filomena todo el año”, por eso es muy importante comparar tarifas y elegir la más barata, prestando especial atención a las prácticas engañosas. Una de las prácticas abusivas más claras es la política de renovación de precios, así como los servicios de mantenimiento.

El artículo 1 de la Ley 15/2007, de Defensa de la Competencia, prohíbe «todo acuerdo, decisión o recomendación colectiva, o práctica concertada o conscientemente paralela que produzca o pueda producir el efecto de impedir, restringir o falsear la competencia en los mercados», pero no parece claro que se esté cumpliendo. Enrique García es claro: “Desde OCU denunciamos la asfixiante falta de competencia que venimos sufriendo los consumidores. Estos precios tan elevados son el fruto de una regulación que favorece a unas empresas sobre otras y perjudica el bolsillo de los consumidores. Esta posición de dominio que tienen las compañías eléctricas convierte lo que debería ser un mercado en libre competencia, en un mercado oligopolístico”. Califica el mercado de difícil y artificial, en beneficio de unas cuantas empresas y a costa del bolsillo de los consumidores.

“El sistema de fijación de precios es marginalista y oportunista porque permite a las empresas modificar la producción eléctrica para maximizar sus beneficios”.

La OCU reconoce haberse reunido con el Gobierno y la CNMC, pero sin beneficio alguno porque no le han hecho caso. “A la petición de bajar el IVA de manera permanente respondieron que no era posible porque no tenían capacidad para ello. Eso no es cierto, de hecho, Gobiernos vecinos como el francés o el portugués lo han hecho”.

Apunta también la OCU que hace falta una reforma fiscal de la factura eléctrica para eliminar costes que nada tienen que ver con la electricidad. Si miramos con detalle nuestra factura de la luz, descubriremos que pagamos muchas cosas que no son luz como primas de las renovables, cargos extra peninsulares o un impuesto en electricidad que es un impuesto sobre impuestos.