Viajes
Pueblos

Los turistas sentencian cuál es el mejor pueblo de Madrid para hacer una escapada este otoño

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Con la llegada del otoño muchos turistas aprovechan para hacer una escapada. Hay un pueblo en la Comunidad de Madrid que se ha convertido en uno de los favoritos para visitar en esta nueva estación. Se trata de Patones de Arriba, un pequeño municipio situado a unos 60 kilómetros de la capital de España.

¿Qué ver en Patones de Arriba?

Patones está dividido en dos núcleos: Patones de Arriba y Patones de Abajo. Este artículo se centrará en el primero, el cual fue declarado Bien de interés Cultural en la Categoría de Conjunto Histórico en 1999 gracias a su gran valor etnográfico y ambiental.

Se trata de un pueblo único que representa a la perfección la arquitectura negra. La imagen más típica de la localidad son sus calles empinadas con sus casas oscuras de pizarra. En el municipio se puede apreciar a la perfección la evolución entre las viviendas más antiguas y las restauradas recientemente.

Las primeras viviendas tenían una sola planta y pocos metros cuadrados. Además, estaban construidas a base de pizarra, madera, ladrillo árabes, jaras y retamas. Los suelos eran de cantos, había muy pocas ventanas y éstas eran de pequeño tamaño.

En algunas calles se pueden contemplar antiguos hornos de leña que se utilizaban sobre todo para cocer el pan, que era el alimento básico de las familias de Patones. Hoy en día se conservan una media docena.

Si visitas este lugar, podrás ver su iglesia recubierta de piedra caliza. Sus muros no siguen la tradicional arquitectura negra de la zona. Actualmente, no es un espacio de culto sino que alberga la Oficina de Turismo, una sala de exposiciones y una maqueta del entorno.

Dos de los rincones más fotografiados del municipio son el lavadero y la Fuente Nueva. Ambos están datados a principios del siglo XX. El objetivo de estos lugares era acercar el agua a los vecinos. La fuente es de 1908 y está construida en pizarra y su agua no está tratada. Por otra parte, el lavadero está formado por dos pilones, uno a menor altura donde se lavaba y otro a mayor altitud donde se aclarada. Está cubierto para resguardar a las personas un poco del frío.

La parte alta del pueblo está formada por ‘eras’

En la zona alta de Patones de Arriba encontrarás ‘eras’, unas curiosas explanadas empedradas datadas en el siglo XVIII. Eran antiguas terrazas de piedra y hoy sirven como miradores para disfrutar del paisaje. Antes estaban destinadas a las labores de la trilla y aventado del cereal.

Intercaladas con las eras podrás observas arrenes, cercados y tinados. Estas construcciones estaban relacionados con la forma de vida de los habitantes de Patones. Los tinados estaban destinados a dar cobijo a los rebaños de ovejas y cabras. Por otro lado, están los arrenes que son construcciones rectangulares de pizarra con muros altos, sin cubierta ni divisiones internas. No hay puertas por lo que tenías que derribar una parte de la pared para acceder al interior.

Los cercados son de más tamaño pero guardan la misma estructura que los arrenes. Ambos servían para sembrar el cereal. Por último, en Patones se les llamaban «cortes» a las construcciones que se hacían para los cerdos en las cuevas de la montaña.