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Parece las Maldivas pero está mucho más cerca y es increíblemente barato

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Malta, una joya del Mediterráneo, destaca por su rica historia y vibrante cultura. La Valeta, su capital, es un museo viviente con más de 300 monumentos históricos y arquitectura barroca impresionante. Este pequeño pero significativo enclave, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ciudad impresionante, con la Concatedral de San Juan y el Palacio del Gran Maestre como principales atractivas. No muy lejos, Mdina, conocida como la «Ciudad Silenciosa», transporta a los visitantes al pasado con sus callejuelas medievales, mientras que la cultura de Malta se refleja en festividades como el Carnaval y la Semana Santa.

Más allá de su rica herencia histórica, Malta sorprende con sus paisajes naturales y gastronomía. Las espectaculares calas y acantilados, como la Gruta Azul, son perfectos para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. La gastronomía local, con platos como el estofado de conejo y los pasteles pastizzi, ofrece una mezcla deliciosa de sabores mediterráneos. Además, pueblos pintorescos como Marsaxlokk y sitios históricos como las Catacumbas de San Pablo enriquecen aún más la experiencia de visitar esta encantadora isla.

Malta, el paraíso europeo que es como las Maldivas

La Valeta es la vibrante capital de Malta, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Aunque pequeña en tamaño, con apenas un kilómetro cuadrado de superficie, esta ciudad histórica alberga más de 300 monumentos, incluyendo la Concatedral de San Juan y el Palacio del Gran Maestre, sede del gobierno maltés. Su impresionante arquitectura barroca, calles empedradas y murallas fortificadas ofrecen un viaje en el tiempo a través de su rica historia.

Mdina, conocida como la «Ciudad Silenciosa», es otro lugar imprescindible. Fundada hace más de 3.000 años, Mdina está llena de encantadoras callejuelas medievales y edificios históricos. La ciudad fue la antigua capital de Malta y ofrece una mezcla fascinante de influencias europeas, árabes y norteafricanas. Pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo.

Malta también ofrece deslumbrantes paisajes naturales. Los acantilados y calas vírgenes son ideales para los amantes de la naturaleza. Aunque la Ventana Azul, una famosa formación natural, colapsó en 2017, la Gruta Azul sigue siendo una maravilla natural, con sus cuevas marinas iluminadas por colores vibrantes. Navegar por sus aguas cristalinas es una experiencia inolvidable para los entusiastas de los deportes acuáticos.

Marsaxlokk, un pintoresco pueblo pesquero al sur de La Valeta, es conocido por su mercado de pescado y sus barcos tradicionales coloridos, los luzzus. La localidad es ideal para disfrutar de la gastronomía local y experimentar el ritmo tranquilo de la vida costera maltesa.

Finalmente, Mdina y Rabat ofrecen una rica herencia histórica. Mdina, antigua capital de Malta, destaca por sus edificaciones medievales y su papel en la serie «Juego de Tronos». Rabat, ubicada cerca de Mdina, es famosa por las Catacumbas de San Pablo, un fascinante conjunto de túneles subterráneos con un gran valor histórico.

Las mejores playas

Malta, con sus impresionantes playas, ofrece una variedad de opciones que se adaptan a todo tipo de viajeros.

Entre las más destacadas, Golden Bay es una de las playas más populares y visitadas de la isla. Situada en el noroeste, esta extensa playa de arena dorada es ideal para familias, parejas y grupos de amigos. Sus aguas cristalinas y su gran infraestructura, que incluye restaurantes y hoteles cercanos, la convierten en un lugar perfecto para pasar un día completo junto al mar.

En la isla de Gozo, Ramla Bay destaca por su singular arena de tonos rojizos y su entorno natural impresionante. Esta playa familiar ofrece aguas cristalinas y es popular entre los submarinistas por su excelente visibilidad bajo el agua.

La Laguna Azul en Comino es otra joya imprescindible. Famosa por su arena blanca y aguas de un azul vibrante, es una de las playas más fotografiadas del país. Aunque el espacio es limitado y puede llenarse rápidamente durante la temporada alta, las excursiones en barco son una opción estupenda para disfrutar de este paraíso natural sin las multitudes.

Por último, Paradise Bay, situada al norte de Malta, es una playa de arena blanca y aguas turquesas que, a pesar de su pequeño tamaño, ofrece un ambiente relajante y pintoresco. Suele estar menos concurrida que otras playas, así que es un excelente lugar para disfrutar de un día tranquilo.

Gastronomía y tradiciones

La gastronomía maltesa es otro atractivo destacado. Con influencias mediterráneas, los platos locales incluyen estofado de conejo (fenek), pasteles crujientes (pastizzi) y mariscos frescos. Los mercados y restaurantes locales ofrecen una variedad de sabores y productos regionales que enriquecen la experiencia culinaria en Malta.

Finalmente, la cultura de Malta se refleja en sus festividades. El Carnaval de Malta, celebrado en febrero, es uno de los más emocionantes de Europa, con raíces que se remontan al siglo XVI. Además, las fiestas de Semana Santa y los eventos locales ofrecen una inmersión en las tradiciones y costumbres de la isla.