Viajes
Viajes

Ni Vic ni Maldá: éste es el pueblo medieval más encantador a 1 hora de Barcelona

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La Costa Brava es un destino muy popular entre los turistas que buscan disfrutar del verano en España, gracias a sus playas espectaculares a orillas del Mediterráneo. Sin embargo, para quienes prefieren alejarse del bullicio costero, la comarca de La Garrocha en Cataluña ofrece una alternativa ideal. Esta región montañosa cuenta con encantadores pueblos como Castellfollit de la Roca o Besalú. No obstante, uno de los mayores tesoros escondidos de La Garrocha es Santa Pau, una pequeña villa medieval que se encuentra a poco más de una hora de Barcelona, convirtiéndose en un lugar perfecto para una escapada de fin de semana.

Con apenas 1.600 habitantes, Santa Pau ofrece un viaje al pasado gracias a sus calles empedradas y construcciones históricas, como su castillo del siglo XIII y la Iglesia de Santa María. Su Plaza Mayor, rodeada de arcos y edificios antiguos, destaca por su encanto medieval. Además, Santa Pau está ubicada en el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrocha, un entorno impresionante con 40 conos volcánicos, ríos de lava y frondosos bosques. Las rutas de senderismo que atraviesan esta zona permiten descubrir impresionantes paisajes, entre ellos hayedos, lagos y cascadas, lo que convierte a Santa Pau en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza.

Santa Pau, un tesoro medieval en el corazón de La Garrocha

Santa Pau, ubicada en la sierra de Finestres dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha, fue establecida por una influyente familia baronial en la Baja Edad Media. Con el tiempo, la población creció alrededor de este enclave estratégico, convirtiéndolo en un importante centro económico y comercial. Su casco antiguo, de origen medieval, conserva aún la esencia de aquella época, con murallas y calles estrechas.

El corazón de Santa Pau es la Plaza Mayor, donde se celebraban ferias y mercados desde 1297. La plaza está presidida por el castillo, iniciado en el siglo XIII, y la iglesia gótica de Santa María. A su alrededor, las calles principales, como la del Puente y la Mayor, completan éste encantador núcleo medieval. Desde el Portal del Mar, se obtienen vistas impresionantes de los valles y, en días claros, del golfo de Roses.

Lugares de interés

Santa Pau, situada en la Zona Volcánica de La Garrocha, es una villa medieval del siglo XIV con un entorno natural privilegiado. Su casco antiguo, rodeado de murallas y con calles estrechas e irregulares, mantiene el encanto de épocas pasadas.

En el centro se encuentra el castillo de los barones de Santa Pau, construido entre los siglos XIII y XVIII, que domina el pueblo desde una colina. Junto a él se encuentra la Plaza Mayor, una plaza porticada donde antaño se celebraban ferias y mercados. En esta plaza destaca la iglesia gótica de Santa María, edificada en el siglo XV tras los terremotos que destruyeron la antigua parroquia de Santa María de los Arcos.

El entorno natural de Santa Pau, con el 81% de su territorio incluido en el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrocha, añade un atractivo adicional a este destino. Entre los puntos más importantes del parque se encuentran los volcanes de Santa Margarita y Croscat, además del hayedo de la Fageda. Cerca del pueblo, el Santuario de la Madre de Dios de los Arcos, construido en el siglo IX, es otro lugar destacado, reflejando el pasado histórico y religioso de la zona.

Zona Volcánica de La Garrocha

El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha es el mejor ejemplo de paisaje volcánico en la Península Ibérica, con más de 40 conos volcánicos, 10 cráteres y 20 coladas de lava. Éste singular entorno natural ofrece un paisaje variado que abarca desde tonos oscuros de arena volcánica hasta verdes y morados, en un espacio próximo tanto a la costa como a las zonas montañosas. Entre sus principales atractivos destaca el volcán de Santa Margarita, con una altitud de 700 metros y una gran pradera en su cráter, donde se encuentra la iglesia románica de Santa Margarita.

Otros puntos de interés incluyen Castellfollit de la Roca, un pequeño pueblo situado sobre una pared basáltica creada por antiguos flujos de lava, y el volcán Croscat, uno de los más grandes de la zona. También es imprescindible visitar la Fageda, un bosque de hayas que crece sobre la lava del Croscat, y el volcán Montsacopa, en Olot, que ofrece unas vistas panorámicas de 360 grados sobre la región. Estos lugares ofrecen una combinación de historia, paisajes volcánicos y rutas naturales, perfectas para disfrutar a pie, en bicicleta o a caballo.

El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha combina una espléndida belleza natural, una rica historia y una notable biodiversidad. Sus paisajes volcánicos únicos, pueblos encantadores y pintorescos y diversas rutas de senderismo lo convierten en un destino ideal para quienes buscan disfrutar y la naturaleza en su máxima expresión en cualquier época del año.