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‘National Geographic’ elige el pueblo perfecto para una escapada en octubre

Un encantador pueblo medieval con una impresionante fortaleza-colegiata

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  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España se ha ganado un lugar destacado en las revistas internacionales, especialmente en lo que respecta al turismo rural, que se ha vuelto muy popular en los últimos años. En este contexto, Alquézar, un encantador pueblo medieval con una impresionante fortaleza-colegiata, es el pueblo perfecto para una escapada en el mes de octubre según National Geographic. Situado en la provincia de Huesca, en Aragón, está rodeado por la belleza del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, conocido por sus espectaculares barrancos y desfiladeros.

Su historia se remonta al siglo IX, cuando los musulmanes construyeron una fortaleza para protegerse de las incursiones cristianas. En el siglo XI, fue reconquistado por Sancho Ramírez, rey de Aragón, quien transformó la fortaleza en un símbolo de poder cristiano, dando lugar a la actual Colegiata de Santa María la Mayor. Las estrechas y empedradas callejuelas, conocidas como «callizos», conservan su trazado medieval, ofreciendo un viaje en el tiempo con casas de piedra que se integran en el paisaje.

Alquézar, el mejor pueblo para una escapada en octubre

Alquézar, un pintoresco pueblo medieval enclavado en la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón, es un destino que cautiva a quienes buscan sumergirse en la historia y la naturaleza.

Historia

La historia de Alquézar se remonta al periodo musulmán del siglo IX, cuando se construyó una fortaleza para protegerse de invasiones cristianas, de ahí su nombre árabe «al-qasr», que significa fortaleza. En el siglo XI, durante la Reconquista, el rey Sancho Ramírez transformó esta fortaleza en un símbolo del poder cristiano al erigir la Colegiata de Santa María la Mayor, un destacado ejemplo del estilo románico.

A lo largo de los siglos, Alquézar se convirtió en un importante centro religioso y cultural, atrayendo peregrinos y visitantes. Hoy, el pueblo conserva su patrimonio arquitectónico y medieval, con calles empedradas, casas de piedra y murallas que reflejan su glorioso pasado.

Lugares de interés

Este pueblo es famoso por su rica arquitectura medieval, que se manifiesta en su casco antiguo, donde predominan los estilos románico y gótico. La Colegiata de Santa María la Mayor, construida en el siglo XI, es el principal atractivo, destacando por su impresionante claustro con capiteles decorados.

La Colegiata de Santa María la Mayor es un magnífico ejemplo de la arquitectura románica en Aragón. Construida en el siglo XI sobre una antigua fortaleza musulmana, destaca por su imponente fachada y su claustro, que alberga capiteles exquisitamente decorados con escenas bíblicas y motivos de la vida cotidiana. Su interior, de gran sobriedad y belleza, refleja la importancia religiosa del lugar a lo largo de los siglos.

El castillo, aunque en ruinas, es el símbolo de la localidad y ofrece unas vistas espectaculares de la localidad. Las murallas que rodean Alquézar son un testimonio de su pasado defensivo y permiten paseos históricos rodeados de un paisaje natural.

Las estrechas calles, conocidas como «callizos», flanqueadas por casas de piedra, transportan a los visitantes a la Edad Media, brindando una experiencia evocadora de la vida en ese periodo. Además, hay varias ermitas y edificios históricos, como la ermita de San Miguel, que ofrece un espacio tranquilo y contemplativo.

Entorno natural

Alquézar también destaca por su impresionante entorno natural, situado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Este destino es ideal para los amantes de la naturaleza, con cañones y barrancos que son perfectos para el barranquismo, una actividad muy popular en la zona.

El río Vero, que atraviesa la zona, cuenta con pasarelas que permiten recorrer desfiladeros y disfrutar de vistas impresionantes. El parque alberga una rica biodiversidad, con especies autóctonas y aves como el buitre leonado y el águila real.

Gastronomía

La gastronomía de Alquézar refleja las ricas tradiciones culinarias de Aragón, donde la frescura y calidad de los ingredientes son esenciales. Éste pintoresco pueblo, enclavado en un entorno natural privilegiado, presenta una variada y deliciosa oferta gastronómica que resalta sus platos típicos y productos autóctonos.

Uno de los platos más emblemáticos es el cordero lechal, que se puede disfrutar a la brasa o al horno, y es reconocido por su textura tierna y su profundo sabor. También son destacados los guisos de caza, que pueden incluir carnes como la perdiz o el jabalí, ideales para los días más fríos.

Los embutidos artesanales, como el chorizo y la longaniza, son muy valorados y se elaboran con técnicas tradicionales. Los quesos de oveja y cabra, producidos localmente, son perfectos para maridar con un excelente vino de la Denominación de Origen Somontano, conocida por su calidad excepcional.

En resumen, Alquézar es un auténtico tesoro en la provincia de Huesca, donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan de manera excepcional, razones por las cuales es el pueblo perfecto para una escapada en octubre. Éste encantador pueblo medieval, con sus estrechas calles empedradas y su impresionante patrimonio arquitectónico, invita a los visitantes a viajar en el tiempo.