Viajes
Un precioso oasis en medio del desierto

La gruta de Bimmah, la piscina natural oculta de Omán

Los desiertos puede definirse como esos paisajes áridos en los que el calor se enmarca como uno de los aspectos más destacados. Las dunas de arena fina o los territorios secos inundan un entorno en el que la vida es extrema. Escasos son los seres vivos que son capaces de adaptarse a unas condiciones en las que el agua escasea y las altas temperaturas son algo habitual. Sin embargo, existen desiertos en los que los oasis se enmarcan como la salvación de todo ser vivo.

Este es el caso del desierto de Omán, un entorno que cuenta con la famosa gruta de Bimmah, una impresionante piscina natural subterránea de la que aún se desconoce su origen. Por eso desde Okdiario vamos a contarte más cosas sobre este paraíso escondido en la inmensidad del desierto.

Un oasis de vida

Si viajamos hasta el parque de Hawiyat Najm situado en el corazón de Omán, podremos encontrarnos con la desolación más absoluta. Kilómetros y kilómetros de desierto del que es difícil salir con vida si te pierdes. Eso sí, siempre que no te encuentres con la gruta de Bimmah, una piscina natural situada en pleno desierto que atrae la atención de curiosos de todo el mundo. Una formación de la que se desconoce su origen pero da la que las leyendas más populares indican que fue formada por la colisión de un meteorito.

Un paraíso adaptado a los turistas

La curiosidad que ha despertado este destino en la comunidad internacional ha convertido a la gruta de Bimmah en uno de los puntos turísticos más visitados de Omán. Un entorno de unos 40 metros de diámetro en el que la arena fina y las aguas cristalinas se presentan como los rasgos más destacados. El color esmeralda de los fondos es otra de las características que otorgan a la gruta de Bimmah una belleza natural ilimitada.

Conexión con el mar

Podemos hablar de su belleza, de sus aguas pulcras o de su arena blanca, pero si hay algo que destaca de este ecosistema es su conexión con el mar. Los científicos creen que la claridad de sus aguas y la irrupción en un territorio tan extremo solo puede deberse a la conexión del entorno con el mar a través de un canal subterráneo natural. Aunque tras el análisis de sus aguas, se determinaron porcentajes similares de agua salada y dulce. Unos datos que alimenta aun más las dudas que planean sobre este lugar.

Las aguas de la gruta conectan con el mar

Desde el Gobierno de Omán se han dado cuenta del gran atractivo turístico que despierta este lugar. Por eso han adecuado la zona como si fuera un parque público con la finalidad de que los visitantes disfruten de la mejor forma del paisaje. Eso sí, algunas leyendas comentan que la gruta de Bimmah es la puerta que te conduce al mismísimo infierno. Por lo que puede verse, una entrada preciosa.