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España también cuenta con formaciones que recuerdan a los fiordos, aunque sin intervención glaciar. La palabra fiordo suele reservarse para los paisajes de Noruega o Islandia, pero en algunas regiones del interior peninsular, la geografía dibujó cañones profundos, muros de roca verticales y cursos de agua que serpentean durante kilómetros.
Este espacio que develaremos a continuación es la copia más fidedigna a lo que se puede ver en países nórdicos. No responden a la misma génesis, pero sí presentan un carácter abrupto, recóndito y escarpado. Lo más sorprendente es que muchos de ellos no son frecuentados ni por el turismo nacional ni por el internacional, a pesar de encontrarse a escasa distancia de núcleos urbanos.
¿Cuáles son los fiordos españoles que pocos visitan y que valen la pena?
En la provincia de Segovia, entre Sepúlveda y Burgomillodo, el río Duratón ha excavado un cañón calizo a lo largo de 27 kilómetros. Este entorno natural protegido, conocido como las Hoces del río Duratón, presenta muros verticales que alcanzan los 100 metros de altura.
La formación recuerda a un fiordo fluvial, resultado de la acción erosiva del agua sobre la roca durante siglos.
El parque natural ocupa más de 5.000 hectáreas. Su valor paisajístico y ecológico motivó su declaración como espacio protegido en 1989. Desde entonces, ha sido incorporado a la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Importancia Comunitaria.
La increíble diversidad de hábitats y fauna en las Hoces del río Duratón
En el parque se distinguen tres zonas diferenciadas:
- Paramera: en la parte superior, dominada por sabinas y enebros.
- Fondo del cañón: cubierto por vegetación de ribera como sauces, álamos y fresnos.
- Cortados rocosos: donde habita una vegetación rupícola adaptada a la escasez de agua y sustrato.
La fauna también varía en función del hábitat. Destaca la colonia de buitres leonados, una de las más grandes de Europa, con más de 500 parejas reproductoras censadas. A esto se suman otras especies como halcones peregrinos, alimoches, búhos reales y una variada representación de aves forestales y esteparias.
En los cursos de agua hay presencia de nutrias, barbos, bogas del Duero y truchas. En esta misma línea cabe remarcar que se han registrado más de 500 especies vegetales y 195 especies de aves en el parque.
Patrimonio histórico de las Hoces del río Duratón
El valor del enclave no se limita a lo natural. El parque alberga restos de ocupación humana desde el Neolítico. Se conservan pinturas rupestres en el Solapo del Águila, así como ermitas excavadas en la roca como la cueva de los Siete Altares, considerada la iglesia más antigua de Segovia.
Durante la Edad Media, el área fue lugar de frontera entre reinos cristianos y musulmanes. La villa de Sepúlveda, punto de partida habitual para visitar el parque, conserva un importante legado arquitectónico. Entre los principales monumentos destacan:
- Ermita de San Frutos, situada sobre un espolón rocoso.
- Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, en el fondo del cañón.
- Ruinas de San Julián, ermita visigótica excavada en roca.
¿Cómo se llega a los fiordos segovianos y qué hay para hacer allí?
Desde Sepúlveda, se accede por carretera a Villaseca, desde donde parte la ruta más frecuentada hacia el interior del parque. El trayecto permite llegar en poco tiempo al mirador de San Frutos, uno de los puntos más visitados.
El parque permite la práctica de diferentes actividades:
- Senderismo: hay varias rutas señalizadas.
- Piragüismo: especialmente en verano, se pueden alquilar piraguas y recorrer el cañón por el río.
- Observación de aves: habilitado en diferentes puntos, sin interferir en los espacios de anidación.
Las empresas que alquilan piraguas proporcionan chalecos, bidones estancos y formación básica. Las embarcaciones, de dos a cuatro plazas, recorren aguas tranquilas y permiten observar desde el cauce los altos cortados donde anidan las aves.
A continuación, se detalla cómo llegar a los fiordos segovianos desde distintos puntos del país:
- Desde Madrid: A1 dirección Burgos, salida 109 hacia Sepúlveda. Tiempo estimado: 1 h 30 min.
- Desde Segovia: por la N-110 y comarcal SG-P-2322. Tiempo estimado: 55 minutos.
- Desde Valladolid: por la A601 y SG-205 hasta Sebúlcor. Tiempo estimado: 1 h 10 min.
- Desde Burgos: por la A1. Tiempo estimado: 1 h 20 min.
- Desde Barcelona: por la A2 y AP2 hasta Zaragoza, y luego hacia Sepúlveda. Total: 600 km.
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