Viajes

El encanto de Huesca en una ermita y un castillo

Pasear por la historia es uno de los mayores placeres para un viajero. Castillos, mansiones, estaciones abandonadas, lugares sagrados… todo vale para sentir ese viaje al pasado. Algo así ocurre al adentrarse en tierras oscenses y toparse con viejos edificios anclados en otra época. Más allá de los Pirineos o su entorno natural, el encanto de Huesca reside en esta ermita y este castillo.

El encanto de Huesca en una ermita

La Ermita de la Virgen de la Peña de Aniés tiene magia. No hay más que divisarla en la lejanía para darse cuenta de ello. Situada en la comarca de la Hoya, en la cara sur de la Sierra Caballera, destaca por su emplazamiento. Su origen es medieval, concretamente del siglo XIII, aunque ha sido reformada en varias ocasiones. Eso sí, la ermita tiene varias edificaciones, entre ellas la Casa del Ermitaño.

Para llegar hasta esta ermita hay que salir de Aniés por una pista que sube a la sierra. A 3 Km. surge una senda que conduce directamente a ella. Una vez arriba, las vistas son espectaculares. De hecho, antes de llegar hay un mirador desde donde se divisa el Castillo de Loarre, situado a más de 6 Km.

El viajero podrá visitar todo el conjunto. Y si desea una visita guiada, piden un donativo de 2 euros. El primer domingo de mayo es el más importante del santuario pues se celebra la Romería de la Virgen de la Peña. Primero tiene lugar una misa y después la gente se queda a comer por la zona.

El encanto de Huesca en un castillo

El cercano Castillo de Loarre es el otro lugar que muestra el encanto de Huesca. Está considerado como una de las obras más importantes entre las fortificaciones españolas y todo un vestigio del arte románico. En el año 1020, el Rey Sancho II el Mayor de Navarra ordenó su construcción y el resultado es esta maravillosa obra.

Hay dos formas de llegar. La más sencilla es en coche, pues se aparca cerca de la entrada. La otra es caminando. Desde el pueblo de Loarre sale un sendero también con hermosas vistas que permite observar el castillo en todo su esplendor. Y sí, si piensas que ya lo has visto antes es posible que fuera en la película «El Reino de los Cielos», de Ridley Scott. El comienzo de la trama se rodó en él.