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El desconocido pueblo extremeño vinculado con la Guerra Mundial: a Alemania todavía le pertenece el territorio

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Cuando pensamos en los lugares en los que se decidió el futuro de nuestro país la mente se centra en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, etc. Sin embargo, hay un pequeño pueblo de Extremadura que ha sido protagonista de muchos momentos grandiosos.

En la comarca de La Vera, en Cáceres, nos topamos con Cuacos de Yuste, uno de esos pueblos de interior que merece la pena visitar al menos una vez en la vida.

Más allá de su monasterio y del espectacular casco antiguo, lo que lo hace tan especial es su historia. Fue el lugar elegido por Carlos I de España para pasar sus últimos años y ha sido protagonista involuntario de las dos guerras mundiales.

El pueblo extremeño que Carlos I de España eligió para morir

El gran atractivo de Cuacos de Yuste es su espectacular monasterio fundado en el siglo XV por la Orden de San Jerónimo. Podría haber pasado desapercibido, pero fue el lugar elegido por Carlos I de España para pasar sus últimos años de vida.

Gracias a convertirse en el lugar elegido por el emperador para vivir después de su abdicación, este gran edificio religioso sufrió unas cuantas reformas. Por una parte, el monasterio original y, por otra parte, la residencia del emperador. Además, cuenta con unos jardines magníficos.

¿Por qué hay un pueblo español con un cementerio alemán?

La presencia de uno de los monarcas más importantes de la historia de Europa y de España, que también eligió Cuacos de Yuste para morir, no es el único motivo por el que es conocido internacionalmente.

Por curioso que parezca, en Cuacos de Yuste también podemos encontrar el único cementerio militar alemán de España. Allí permanecen enterrados más de un centenar de militares germano de la primera y de la segunda Guerra Mundial.

Las obras del cementerio comenzaron en 1980 y concluyeron en 1983. El 1 de junio de ese año, se inauguró oficialmente con la presencia de representantes de la Embajada Alemana, autoridades españolas y familiares de los soldados.

El cementerio alberga 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial.  Aunque la mayoría están identificados, hay unas cuantas lápidas dedicadas a soldados desconocidos.

La embajada alemana en un pueblo de Extremadura

Aprovechando el día oficial de luto en Alemania, todos los años se hace un homenaje a todos los caídos durante la contienda. Por ello es habitual que participen miembros de la embajada, del gobierno autonómico y del municipio.

Como curiosidad hay que destacar que se trata de un cementerio militar. Por tanto, a todos los efectos se trata de territorio alemán. Técnicamente estarás cambiando de país cuando lo visites.

Aun así, esto sólo es una pequeña curiosidad sin importancia a efectos prácticos. «Se trata de un pequeño trocito de Alemania en España», relató el alcalde recientemente para Europa Press.