Almeida recibe a la directiva de la premiada Unión de Criadores de Lidia y reconoce su trabajo

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha recibido al presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (Ructl), Antonio Bañuelos, así como al vicepresidente, Juan Pedro Domecq y al directivo Ricardo del Río, a quienes acompañaba Lucía Martín, directora de comunicación y relaciones institucionales de la entidad.

Durante el encuentro, el alcalde ha conocido de primera mano el trabajo que la casa del toro bravo realiza y los proyectos que tiene entre manos. La respuesta del primer edil ha sido de compromiso con la institución al conocer la gran tarea que desde Real Unión de Criadores de Toros de Lidia se hace en la defensa y promoción del toro como la raza autóctona más relevante de nuestro país.

El presidente y los directivos de Ructl, así como Martín, le han hecho saber detalles sobre las actividades que se están programando de cara a la conmemoración del 120 aniversario de la casa, y de las que daremos pormenorizada cuenta en próximas fechas.

La Real Unión de Criadores de Toros de Lidia ha sido galardonada esta semana con el Premio Nacional de Tauromaquia.  El jurado quiso premiar también «a la RUCTL por sus 120 años de actividad, desempeñando un papel crucial en la defensa y promoción del toro bravo, contribuyendo al mantenimiento de una tradición ancestral que forma parte esencial de la identidad cultural de España».

En el acto de reunión, se ha podido leer que  «la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia es mantenedor de una raza única en el mundo, guardián de la dehesa, un ecosistema que conjuga el equilibrio perfecto entre el hombre y la naturaleza, ejemplo de biodiversidad. Creadores de bravura, los ganaderos son conservadores de más de quinientas mil hectáreas de alto valor natural, fijadores de población y creadores de empleo verde».

Además, han resaltado «la labor de conservación realizada por la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia de todos los encastes, núcleos genéticos en peligro de extinción, conservando un patrimonio único».