Beneficios, ventajas y desventajas de usar tablets en educación

• Nacho Grosso @grosso_nacho
• Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.
• • 20/05/2021 09:00
  • Actualizado: 20/05/2021 09:00

Las tablets en educación han comenzado a ganar el pulso en la enseñanza. No son más que el fruto de una consecuencia evidente, la progresiva digitalización de la sociedad y su marcada tendencia a comenzar a trabajar de una manera. De momento, cuentan con el beneplácito de marcas como Apple, que han desarrollado una vertiente educativa muy potente. Google también trabaja en este sentido. ¿Cuáles son los beneficios y las posibles desventajas de las tablets en educación?

Tablets en educación: una tendencia imparable

Las tablets hicieron aparición de manera masiva a partir del año 2010, momento en el que Steve Jobs presentó ese concepto, el del iPad. Si en el año 2007 ya había causado sensación con el teléfono que lo cambió todo, esa vez no iba a ser menos. Al principio, el iPad generaba controversias. Un híbrido entre un portátil y un móvil y del cuál no se conocía exactamente su función. Hoy, el iPad es la tablet por excelencia, y otros fabricantes han conseguido colocar en el mercado unos productos que brillan también a alto nivel.

Con el paso del tiempo, el iPad fue encontrando su lugar. Y no cabe duda que el ámbito educativo es quizás en el que mejor se mueve. Logra poner al alcance del alumnado un sinfín de posibilidades que de otra forma no es posible conseguir. Pero claro está, se trata de un proceso que requiere una guía. Educar mediante tablets no es dejar al libre criterio del alumno lo que debe hacer.

Ventajas de las tablets educativas

Para comenzar, se trata de un recurso que no es ajeno a los niños. Ellos ya conocen ese lenguaje y sistema, saben su manejo básico desde casa. Las tablets logran poner el conocimiento de tal forma que sea más asequible. No con ello se pretende decir que puedan sustituir al libro y a los cuadernos. Se trata de un complemento que hace su función, y es muy importante. Pero no conviene perder el norte. Educar mediante tablets no es tener una copia del libro en formato digital. No es «buscad esto en Google». Tampoco dejar tiempo libre para que se pierdan. Las tablets requieren de un proceso de formación tanto para el alumnado, los padres y tutores, así como para el profesorado. No puede pretenderse que se haga una verdadera labor educativa si previamente no hay un proceso real formativo.

Pero sigamos con las ventajas. Las tablets permiten tener toda la información posible al alcance del alumnado en cualquier momento. Con ello, acceder a contenidos que pueden utilizarse siempre que se deseen. Desde ver un vídeo a una animación, escuchar una obra musical o tener acceso a webs de referencia, como el diccionario de la RAE, Wikipedia, editoriales, YouTube… Evidentemente, para un alumno es mucho más productivo ver una animación del movimiento planetario del sistema solar que observar un dibujo del mismo.

Otro aspecto interesante es que las tablets aligeran enormemente el peso de las mochilas escolares. Algunos libros pueden sustituirse, de tal forma que hay que transportar menos peso. Y no, no es una cuestión menor.

El imparable crecimiento de la Realidad Virtual

Ya hay muchas aplicaciones que hacen uso de esta tecnología para enseñar contenidos de forma vivencial. Un ejemplo lo tenemos en algunas que ofrecen a los estudiantes la posibilidad de saber más sobre el cuerpo humano.  Evidentemente, frente a esta forma de presentar los contenidos no hay nada que le haga sombra.

Las desventajas de las tablets

Hay parte de la comunidad educativa reticente todavía hacia esta modalidad de aprendizaje. es un reto que hay que asumir y conviene luchar en ese sentido. Y pueden tener razón, se puede correr el riesgo de pensar que todo vale con las tablets, cuando no es así. Dejar un dispositivo de este tipo a un alumno sin supervisión es una temeridad. Como en todo proceso educativo, las tablets han de ir acompañadas de un proceso de guía, y si el adulto responsable no lo es, existe un problema.

A pesar de que los niños piensen que ya son nativos digitales, poseen muchas lagunas que hay que cubrir. Desde darle un mal uso, utilizarlo para realizar tareas inapropiadas o la posibilidad de sufrir adicción. Por ejemplo, generalmente no saben escribir bien un correo electrónico, ya que ponen todo el texto en el cuerpo del Asunto. Otro asunto que conviene vigilar, sobre todo cuando están en la etapa de secundaria, es el uso de redes sociales. Pueden utilizarlas para cuestiones poco educativas, tales como acosar y suplantar la personalidad de alguien.

Pero no hay que ser alarmistas, si hay un buen proceso de guía, el profesorado se ha formado debidamente y existe una motivación, las tablets en educación son un verdadero estímulo. Y no se pueden poner impedimentos a ello, sino fomentar un uso responsable y conseguir que aporten algo. De no hacerlo, mejor quedarnos con el sistema tradicional.