Tecnología

Grafeno, el «motor» del generador eléctrico más pequeño del mundo

El grafeno está de moda. Este material casi “novato” en el mundo de la tecnología está siendo imprescindible para el desarrollo de los avances más ambiciosos. Y es que sus propiedades (ligerísimo gracias a su base de carbono puro, flexibilidad, capacidad de autorreparación…) hacen que sea el candidato idóneo para ser la base de la tecnología del futuro.

Su gran poder de conductividad, por pequeña que sea la muestra, y la corriente generada mediante una deformación mecánica MoS2, hacen que gracias a estas señas de identidad combinadas se haya creado el generador eléctrico más pequeño hasta la fecha.

Este hito de la tecnología se ha llevado a cabo por un equipo de investigadores del Georgia Institute of Technology, de la Universidad de Columbia en Estados Unidos. Y la prestigiosa revista Nature ha sido la encargada de publicar este interesantísimo avance.

La imaginación no tiene límites y ya se están buscando todas las aplicaciones posibles que se le puedan dar a ese microgenerador. Desde introducirlo en la ropa, para que registre nuestros movimientos físicos y obtener así energía gracias a nuestra dinámica, hasta utilizarlo en los más diversos dispositivos electrónicos que se nos ocurra como, por ejemplo, el móvil.

En el campo de la medicina también se le está buscando utilidad, pues podría ser insertado en diversos dispositivos médicos que requieran electricidad para funcionar. Lo interesante es que gracias a esta tecnología ya no se dependería de un aparato externo que fuera el que proporcionase la energía necesaria.

Gracias al compuesto químico inorgánico MoS2, conocido como disulfuro de molibdeno, todos estos avances serán posibles. Su principal característica es que se puede convertir en un material piezoeléctrico sin serlo, es decir, que al someterlo a una determinada presión adquiere cierta polarización eléctrica, apareciendo así cargas eléctricas en su superficie.