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La Comisión Europea dictamina que Irlanda deberá recuperar 13.000 millones de euros en impuestos no pagados. Tim Cook asegura en una carta que no ha recibido trato de favor

Apple es condenada a pagar 13.000 millones de multa y Tim Cook asegura que apelará “una decisión injusta”

Por fin se ha conocido el dictamen y la multa que la Comisión Europea ha impuesto a Apple al concluir que Irlanda le otorgó ventajas fiscales ilegales que le han servido para pagar muchos menos impuestos que otras empresas. La multa de la comisión Europea asciende a nada menos que 13.000 millones de euros y como señala este organismo en su nota de prensa, Irlanda deberá exigir ahora a Apple sus impuestos no pagados desde el año 2003 que se elevan a la mencionada cifra a la que se suman los intereses.

Tras hacerse efectiva la resolución y la multa, el presidente de Apple, Tim Cook, ha hecho pública una declaración en la que afirma que la sanción va a ser recurrida por todos los medios y explica cómo la historia de la compañía en Irlanda se remonta a los primeros tiempos de Apple en Europa en los años 80 cuando Steve Jobs estableció la primera fábrica de ordenadores en la ciudad de Cork, donde mantiene su sede europea a día de hoy.

Tras conocerse la multa, Apple ha hecho público un comunicado, firmado por Tim Cook, explicando su actividad en Irlanda y en la que asegura no ha obtenido un trato de favor ni ha dejado de pagar los impuestos que le correspondían.

La carta de Tim Cook, que puedes leer en castellano en este enlace, también hace énfasis en la aportación de Apple a la economía europea por los empleos, no sólo directos, sino los que se derivan de empresas relacionadas Apple, como los desarrolladores de programas que se venden en su app store (Apple estima basándose en ello que es responsable de más de un millón y medio de empleos en Europa). Según Tim Cook, Irlanda nunca ha otorgado un trato de favor a Apple y asegura que ahora se encuentra en “la situación excepcional de que se nos requiera el pago retroactivo de impuestos adicionales a un gobierno que afirma que no le debemos nada más de lo que ya hemos pagado.” Por último, Apple incide en esta declaración en que su investigación y desarrollo tienen lugar en California, “por lo que la gran mayoría de nuestros beneficios tributan en Estados Unidos. Las empresas europeas que hacen negocios en Estados Unidos pagan impuestos según el mismo criterio. Sin embargo, ahora la Comisión quiere cambiar las reglas de forma retroactiva.”