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Los testigos identificaron al asesino de Milena Sánchez cinco días antes de que hallaran su cadáver

Los testigos ya habían identificado al asesino de Milena Sánchez cinco días antes de encontrar su cadáver. ¿Quién era Alfonso Fidel?, el «novio» de Milena que denunció su desaparición el pasado 23 de noviembre ya señalaba a «Fofi» en su denuncia, un cliente de la chica que trabajaba de «escort» o mujer de compañía. Las amigas de la fallecida también le describían como un sujeto raro, violento y que en ocasiones no pagaba los servicios de acompañamiento.

Milena Sánchez

Los vídeos de Milena Sánchez en tiktok, acompañada de su «novio» luciendo fajos de billetes, eran conocidos por todas sus amigas. Igual que su «novio» era como mínimo conocedor de su actividad puntual, la de chica de compañía en Madrid y alrededores. Por esa razón, su «novio» acudió a denunciar en la comisaría de Alcalá de Henares, el día 23 de noviembre alertando de la desaparición Milena. La denuncia especificaba que el día 22 había quedado en el centro de Madrid con un cliente en concreto «Fofi» o Alfonso Fidel, dijo, las amigas de Milena también le conocían y quedaba la opción de rastrear las llamadas del teléfono de la joven aunque no tuvieran el terminal en su poder.

Tres días después, el sábado 26 la ex pareja del presunto homicida dio la voz de alarma tras confirmar una serie de pistas en el perfil de WhatsApp  del presunto asesino. La mujer entregó a unos amigos las llaves de su piso de la calle Fray Luis de León en el distrito de Arganzuela y estos cuando entraron en la vivienda se encontraron al hombre de 53 años ahorcado en su dormitorio.

En ese momento, la investigación por la presunta desaparición de Milena Sánchez todavía no había arrancado con fuerza y no relacionaba al suicida con su presunta víctima, así que la Policía que acudió al piso de Alfonso no lo inspeccionó en profundidad. Los agentes no abrieron la otra habitación que permanecía cerrada con un candado, donde el suicida escondía el cuerpo de Milena. No abrieron esa puerta al no existir sospechas de que allí se hubiera cometido un crimen, ni existir orden de registro judicial, aseguran fuentes de la Policía Nacional. Los policías sí encontraron una nota de despedida del informático en paro. En ella, el suicida, pedía que «Nadie se gaste un euro en mi cuerpo, no quiero ser enterrado, ni incinerado». Ni rastro de remordimiento, ni una petición de perdón por lo que había hecho.

El cadáver de Milena, de 20 años, tuvo que esperar dos días más para ser encontrado. Fue entonces, cinco días después de la denuncia, cuando la Policía relacionó a Alfonso con Milena. No fue gracias a los posicionamientos del teléfono móvil de la víctima, más bien la encontraron gracias a los datos que ya tenían con anterioridad. Sabían que había quedado con «Fofi» en la Plaza de Jacinto Benavente. Tras atar cabos,  los agentes  acudieron de nuevo al domicilio del hombre el lunes 28 de noviembre. Esta vez sí abrieron la puerta cerrada con el candado y encontraron el cuerpo de la chica de 20 años molido a palos, con marcas en el cuello y un golpe tremendo en la cabeza.

Ahora toca esperar que la autopsia definitiva confirme las causas del homicidio de Milena Sánchez, si murió estrangulada, a golpes o una mezcla de ambas. Los especialistas de homicidios sospechan que la chica se negó a mantener relaciones sexuales o realizar alguna práctica que le exigió su cliente y este la mató.