Sucesos
DISTURBIOS EN GERONA

Segunda noche de disturbios y ataques a los Mossos tras el desalojo de un imán okupa en Salt (Gerona)

El lunes los agresores intentaron asaltar la comisaría de los Mossos d'Esquadra

Más de un centenar de personas, la mayoría inmigrantes, han protagonizado una segunda noche de disturbios y ataques a los Mossos d’Esquadra tras el desalojo de un imán que había okupado una vivienda en Salt (Gerona). Tras el intento de asalto de una comisaría de los Mossos en la noche del lunes, hoy se han reproducido los lanzamientos de piedras a la Policía y la quema de contenedores.

La concentración, no comunicada, se ha producido a partir de las 19.30 de la tarde este martes y a las 21.45 los manifestantes seguían en la calle, según han informado los Mossos d’Esquadra, que afirman haber realizado algunas detenciones y que no hay policías heridos durante los disturbios. Los altercados han tenido lugar entre las calles Manuel de Falla y la plaza del Ayuntamiento de Salt, donde los Mossos han desplegado un dispositivo de contención.

Entre los desperfectos, los Mossos contabilizan varios contenedores quemados, además de varias hogueras en la vía pública hechas por los manifestantes. El origen de los incidentes que sacuden Salt desde el pasado lunes se halla en el intento de okupación de una vivienda por parte de varios okupas, entre ellos un imán.

Desahucio de un imán

Los hechos arrancaron pasadas las 18:00 horas del pasado lunes, cuando varios okupas de origen extranjero, entre ellos el imán, asaltaron una vivienda vacía propiedad de una entidad bancaria en Salt. Tras saltar la alarma, varias patrullas de los Mossos d’Esquadra se personaron en la vivienda y consiguieron frustrar la okupación expulsando a los tres okupas de origen subsahariano.

En ese punto se desató la violencia. Decenas de inmigrantes acudieron en auxilio de los okupas y comenzaron a agredir a los policías impidiéndoles salir del edificio que albergaba la vivienda objetivo de la okupación ilegal. En ese momento comenzaron las cargas policiales para dispersar a los violentos.

Los incidentes, según fuentes policiales, se extendieron a varias partes de la ciudad pero la situación más grave se vivió en las puertas de la comisaría de los Mossos d’Esquadra. Allí, decenas de inmigrantes magrebíes y subsaharianos intentaron asaltar la comisaría, se enfrentaron con los agentes y lanzaron huevos y piedras contra los policías y el edificio. Los incidentes se saldaron con la intervención de los antidisturbios de los ARRO.

Tras unas hora de aparente calma, los incidentes se han vuelto a reproducir en Salt, con mayor participación de alborotadores de origen extranjero y con mayor violencia.