Sucesos
LADRONES DE RELOJES

La plaga de los ladrones de relojes de lujo en Madrid: 60 atracos violentos al año, el 90% resueltos

El perfil de los ladrones de relojes: bandas de napolitanos, venezolanos, argentinos y colombianos

La Jefatura de Madrid, pionera en crear el grupo "Cronos" para luchar contra los ladrones de relojes de lujo

Con la llegada de la primavera, las plaga de las bandas de ladrones de relojes de lujo florece en las calles de las grandes ciudades de Europa. Decenas de delincuentes recorren miles de kilómetros hasta Madrid y Barcelona en busca de los Rolex, Audemars Piguet y Patek Philippe que con el buen tiempo lucen sus propietarios a la vista de todos. Células de ladrones napolitanos, argentinos y colombianos desembarcan en los aeropuertos dispuestos a hacer «la campaña» a costa de los ciudadanos españoles. Si llevan documentación auténtica se alojan en hostales del centro de Madrid, si sus documentos de identidad son falsos, los ladrones se acomodan en hoteles de cuatro estrellas próximos a los distritos más pudientes de la capital.

«Aquí lo importante es el tiempo», apostilla el jefe del grupo policial que lucha contra estos delitos en Madrid, y no es una frase hecha hablando de relojes robados. Los ladrones se toman su tiempo, su objetivo son los ciudadanos de Madrid y saben que la Policía vigila, por eso entran y salen de España por el aeropuerto de Barcelona para intentar evitar el cerco policial.

Todos, salvo las bandas de delincuentes venezolanos. Estos hace tiempo que están instalados en España. Una célula de venezolanos desarticulada por la Policía llegó a dar nueve «palos» en Madrid robando un número similar de relojes en sólo unas semanas.

La caza

El objetivo de todos estos ladrones  es hacer el mayor botín en el menor tiempo posible antes de regresar a sus países de origen. Se extienden como una plaga silenciosa por los distritos de Salamanca, Chamartín y Centro.

Los ladrones acechan desde sus motos de alquiler las muñecas de sus víctimas cuando estas conducen sus coches por estas zonas. Los delincuentes también pasean cerca de los escaparates de la Milla de Oro ojeando a sus presas o sentados por parejas en las terrazas más caras «marcando» a su objetivo mientras se toman un café.

Estos ladrones tienen una «increíble capacidad» para distinguir los relojes caros en las muñecas de sus presas. Sólo van a por los que estén valorados en más de 30.000 euros. Una vez localizado el objetivo se lo marcan al resto de la banda, hasta hacen fotografías del reloj en la muñeca de la víctima y se la mandan al resto de ladrones.

El método del «motochorro»

A veces se camuflan de repartidores de comida rápida, como otra de las bandas desarticulada por la Policía que arrasó las terrazas del distrito de Salamanca en Madrid. A menudo usan el método del «motochorro», un término latinoamericano con el que se denominan los robos desde motos.

Siempre actúan con violencia. Esa es su especialidad: el robo con violencia. «La violencia que emplean depende de la resistencia de la víctima», apunta el experto policial Juan Miguel Hernández, jefe del grupo Cronos dentro del Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ) de Madrid.

Las bandas de venezolanos siempre van con la pistola por delante, nunca han disparado a nadie pero sí han golpeado con ellas a las víctimas. El resto también son violentos, pero los delincuentes argentinos aún más.

El grupo «Cronos»

La plaga de los ladrones de relojes de lujo y su violencia no pasó inadvertida a la Policía, y el jefe superior fue pionero en la respuesta policial creando en Madrid el grupo Cronos, una veintena de policías veteranos preparados para luchar contra este tipo de delincuencia organizada, muy escandalosa, que crea una gran sensación de inseguridad ciudadana.

El primer obstáculo de estos policías es la cantidad de ladrones que llegan desde el extranjero. «Hay varias tipologías, los napolitanos, por ejemplo, si en un primer atraco el reloj es suficientemente valioso (de hasta 500.000 euros en algunos casos), dan por cerrada la campaña, se van a Barcelona en un coche alquilado y salen por el aeropuerto», explica el agente.

Estos especialistas de la Policía son capaces de averiguar la nacionalidad de los ladrones de relojes de lujo simplemente revisando las cámaras de seguridad de la zona. La experiencia previa y la presente les permiten resolver casos hasta en 24 horas. «No nos engañemos, en la mayoría de las ocasiones no se consigue recuperar el reloj, aunque sí encarcelar a los ladrones por una temporada», remacha.

El grupo Cronos, relata a OKDIARIO, tiene una dificultad añadida: el tiempo. «No es habitual que se recupere el reloj, es muy fácil enviarlo por correo o que lo saque otra persona puesto en la muñeca por el aeropuerto, esto no es como un kilo de cocaína. Es muy difícil atraparlos, para nosotros desde que dan «el palo» es una cuenta atrás de 48 horas como máximo. Ese es el tiempo máximo que tenemos para recuperarlo».

Una de las células desarticuladas por los agentes se especializó en restaurante y terrazas, «La Máquina», «La Mamona» o «El Barril» fueron objetivos de hace unos meses. «Luego los venden, según nos cuentan, al 50% de su precio de venta al público y ha habido veces que los relojes nos han aparecido, por ejemplo en Dubai, allí los han detectado las marcas de los relojes gracias a sus bases de datos», puntualiza Juan Miguel Hernández.

90% de resolución de atracos

El trabajo de éste grupo ya está dando sus frutos ahora que ha pasado un año de su creación, en 2024 el número de asaltos ha decrecido. En los últimos meses, el grupo Cronos erradicó las bandas de ladrones venezolanos de relojes de lujo.

«Llevamos alrededor de 60 denuncias, y esclarecidas el 90% de ellas. Esclarecidas significa que hemos conseguido identificar al autor y se ha fugado, o hemos conseguido detenerlo e imputarlo, o hemos conseguido recuperar el reloj, o todas a las opciones a la vez».  El número de detenidos por el grupo Cronos en los últimos meses atestigua su trabajo: 40 arrestados en doce meses. «Aunque no paramos de recibir espontáneos», cuenta el policía.

Revalorización de los relojes

Por si no fuera suficiente, la Policía también tiene en contra las circunstancias del mercado. Hay muy pocos relojes de lujo y usados tienen más valor que nuevos. «Un Rolex comprado hace años por 6.000 euros ha podido quintuplicar su valor en los últimos cinco años» cuenta el responsable del grupo policial.

Esta circunstancia coloca a los relojes de lujo como los elementos más codiciados para robar. Según The Watch Register, una empresa que ayuda a identificar relojes robados a sus dueños y a los comerciantes especializados, los relojes registrados como robados o desaparecidos en los países desarrollados en los últimos años superan los 80.000.

La realidad es que la plaga de ladrones de relojes de lujo no afecta sólo a Madrid, Barcelona está especialmente castigada. Allí los Mossos d’Esquadra han detenido a cerca de 300 delincuentes.