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¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 4 de diciembre de 2024?

San Juan Damasceno es uno de los santos que se celebran en este día

¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 4 de diciembre de 2024? Cada día, la Iglesia Católica recuerda y venera a santos y mártires que dejaron una profunda huella en la historia de la fe. Hoy, miércoles 4 de diciembre de 2024, se celebra especialmente a San Juan Damasceno, un reconocido presbítero y doctor de la Iglesia cuya vida estuvo dedicada al servicio de Dios y la defensa de la fe cristiana. Este día es una oportunidad para reflexionar sobre su legado y la importancia de los valores que promovió.

Aunque los llamados Juan suelen celebrar su onomástica el 24 de junio, en honor a San Juan Bautista, muchos aprovechan esta fecha para recibir felicitaciones. El nombre Juan tiene un profundo origen hebreo: «Yehohanan», que significa «Dios es misericordioso». Este nombre ha sido adoptado por millones de personas a lo largo de los siglos, destacando por su sencillez y su fuerte vínculo con la tradición cristiana. Junto a San Juan Damasceno, el día de hoy también se celebra a otros santos relevantes, como Santa Bárbara de Nicomedia y San Heraclas de Alejandría, quienes también tienen historias de fe y devoción dignas de conocer. A continuación te contamos las vidas de estos santos y también os vamos a enumerar al resto de santos que se celebran en este día.

San Juan Damasceno

San Juan Damasceno, conocido como «el Orador de Oro», nació en Damasco, Siria, en el año 675, en el seno de una familia acomodada y profundamente involucrada en los asuntos políticos y fiscales del califato omeya. Fue un monje cristiano, sacerdote de la Iglesia ortodoxa oriental, escritor, himnógrafo y teólogo, dejando un legado único que abarcó campos como la filosofía, la música y el derecho. La Iglesia Católica lo reconoce como Doctor de la Iglesia, un título reservado para quienes hacen contribuciones sobresalientes a la teología y la doctrina cristiana. Aunque no se sabe con certeza el lugar exacto de su muerte, la tradición sostiene que falleció el 4 de diciembre de 749 en el monasterio de Mar Saba, cerca de Jerusalén, donde había vivido la mayor parte de su vida.

Desde joven, San Juan mostró un talento extraordinario para el estudio. Fue educado en las tradiciones helénicas por un monje llamado Cosmas, quien también inculcó en él un profundo amor por la música, la teología y las ciencias. A pesar de su formación laica y su implicación inicial en los asuntos administrativos del califato, decidió abandonar su carrera y dedicarse por completo a la vida religiosa. En el monasterio de Mar Saba, escribió numerosas obras que sintetizaban siglos de desarrollo dogmático, consolidando su papel como el último de los grandes Padres de la Iglesia oriental.

San Juan Damasceno es ampliamente reconocido por su valiente defensa de los iconos durante la crisis iconoclasta que sacudió al Imperio bizantino en el siglo VIII. En una época en la que el emperador León III prohibió el uso de imágenes religiosas, acusándolas de fomentar la idolatría, San Juan se levantó como un ferviente defensor de su veneración. En sus «Tratados apologéticos contra los que desacreditan las imágenes sagradas», argumentó que las imágenes eran herramientas didácticas y de culto, comparándolas con libros para quienes no saben leer: «Lo que se enseña con palabras al oído, lo enseña una imagen a los ojos».

Sus escritos no sólo influyeron en el pueblo, sino que también jugaron un papel crucial en el Segundo Concilio de Nicea (787), que reafirmó la legitimidad de las imágenes en el culto cristiano. Esta defensa le valió persecuciones, incluida la amputación de su mano derecha por orden del califa tras acusaciones falsas del emperador bizantino. Según la tradición, su mano fue milagrosamente restaurada tras rezar ante un icono de la Virgen María, dando lugar al famoso icono de la «Trijerusa», o Virgen de las Tres Manos.

La principal contribución de San Juan Damasceno a la teología es su obra titulada «Fuente del conocimiento», un compendio que organiza sistemáticamente el dogma cristiano y sienta las bases de la escolástica medieval. Esta obra abarca desde la lógica hasta la teología, consolidando conceptos fundamentales como la Trinidad y la encarnación de Cristo. Además, sus escritos sobre la Asunción de María lo han llevado a ser conocido como el «Doctor de la Asunción».

San Juan también perfeccionó el canon himnográfico, creando himnos litúrgicos que aún se utilizan en la Iglesia ortodoxa y en algunas tradiciones occidentales, como en el luteranismo durante la Pascua. Su enfoque integrador, que unió la razón y la fe, continúa siendo una fuente de inspiración para teólogos y creyentes.

Santa Bárbara de Nicomedia

Santa Bárbara es una de las santas más veneradas en la tradición católica y ortodoxa. Su vida está envuelta en relatos llenos de simbolismo y milagros. Según la tradición, Bárbara era hija de un rico pagano de Nicomedia (actual Turquía), quien la mantuvo encerrada en una torre para evitar que tuviera contacto con el cristianismo. A pesar de ello, Bárbara abrazó la fe cristiana y fue bautizada en secreto.

Cuando su padre descubrió su conversión, la entregó a las autoridades, que la sometieron a terribles torturas antes de ejecutarla. Se dice que un rayo fulminó a su padre tras su muerte, razón por la cual Bárbara es considerada patrona de los electricistas, artilleros y aquellos que enfrentan peligros repentinos. Su imagen, con la torre y el rayo, simboliza su fortaleza y su fe inquebrantable.

San Heraclas de Alejandría

San Heraclas fue el decimotercer patriarca de Alejandría, una posición que ocupó en el siglo III durante un período marcado por la persecución de los cristianos. Su liderazgo fue fundamental para mantener la unidad y la esperanza entre los fieles. Heraclas es recordado por su dedicación a la enseñanza y su profundo conocimiento de las Escrituras.

Además, fue el primer patriarca de Alejandría en adoptar el título de «Papa», marcando un hito en la historia de esta Iglesia. Su vida estuvo dedicada a fortalecer la fe y defender a los cristianos de las amenazas externas. Es un ejemplo de humildad y entrega total a la misión de evangelizar.

Otros santos que se celebran el 4 de diciembre

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: