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¿Puedo denunciar a los vecinos por tirar petardos? Esto es lo que dice la ley

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En muchas localidades, el uso indiscriminado de petardos y otros artefactos pirotécnicos no sólo es un riesgo para la seguridad de las personas, sino también una causa de gran malestar para quienes lo sufren, como los animales, los niños, los ancianos y las personas con condiciones especiales como el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Cada vez más ciudadanos y cuerpos de seguridad, como la Policía Local, se están concienciando sobre los efectos nocivos de estos actos, tanto en términos de contaminación acústica como ambiental. Sin embargo, a pesar de la preocupación generalizada, muchas personas desconocen que existen mecanismos legales y administrativos para denunciar esta práctica.

Juan Antonio Ferrer, Policía Local y divulgador, pone el foco sobre este problema. En sus publicaciones, Ferrer hace hincapié en la venta de artículos pirotécnicos de manera irregular, que se distribuyen sin la debida autorización. De hecho, en ocasiones estos petardos terminan en manos de menores de edad, quienes los lanzan sin tener en cuenta las graves consecuencias que pueden generar, ya sea por los daños materiales o por las molestias que ocasionan a los vecinos y transeúntes. Este tipo de conducta no sólo es irresponsable, sino que además infringe las normativas de seguridad que rigen el uso de estos artefactos. Según la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana (PSC), el uso de pirotecnia sin cumplir con los requisitos establecidos es una infracción grave, que puede llevar al decomiso de los objetos involucrados y a la imposición de sanciones.

La importancia de denunciar por tirar petardos

A pesar de las leyes y los protocolos establecidos, muchas personas se sienten desprotegidas y dudan al momento de denunciar. En este sentido, Ferrer destaca que todos los ciudadanos tienen la capacidad de formular una denuncia ante la Policía Local o cualquier otro cuerpo policial. Sin embargo, no basta solo con la denuncia, sino que ésta debe estar acompañada de acciones concretas, como presentar quejas por escrito ante el ayuntamiento o la delegación del gobierno.

Es importante resaltar que las autoridades, aunque conscientes del problema, a menudo se ven limitadas en su capacidad para actuar debido a la falta de medidas preventivas adecuadas o de una regulación más estricta sobre la venta y uso de petardos. Las quejas en redes sociales, aunque necesarias para visibilizar el problema, no tienen un impacto real si no van acompañadas de acciones administrativas o judiciales.

Proceso

Cuando alguien es testigo de una infracción relacionada con el uso de petardos, lo primero que se debe hacer es llamar al 112. Esta llamada permitirá que quede constancia del incidente y facilitará la intervención de las fuerzas de seguridad. Es importante también anotar la fecha, la hora y el lugar exacto donde ocurrió el incidente, ya que esto facilitará la investigación y la posible sanción del infractor. El siguiente paso consiste en presentar una queja formal ante el ayuntamiento o la delegación del gobierno, en la que se detalle lo ocurrido y se exijan medidas adecuadas.

En el caso de que el incidente haya ocasionado daños a animales, personas o propiedades, la denuncia puede incluir una solicitud para cubrir los gastos médicos, veterinarios o de cualquier otra índole. No hay que subestimar la importancia de este tipo de quejas, ya que, a pesar de que muchas veces pueden no resultar en una sanción inmediata, se crea un historial que puede ser relevante en el futuro y podría influir en la adopción de medidas preventivas más estrictas.

Según recoge SrPerro.com, Ferrer hace hincapié en que, si bien la denuncia es un paso importante, no se debe quedar ahí. En muchas ocasiones, las administraciones no reaccionan con la rapidez o eficacia esperada, lo que lleva a los ciudadanos a sentirse frustrados. Para evitar esta sensación, es esencial que quienes se vean afectados por estos incidentes continúen luchando por sus derechos, y si es necesario, buscar asesoramiento legal.

Además de las denuncias individuales, Juan Antonio Ferrer subraya la necesidad de que las administraciones públicas asuman su responsabilidad en la gestión de los permisos y la regulación de la pirotecnia. Las autoridades locales y nacionales tienen la obligación de garantizar que la venta y el uso de petardos y otros artefactos pirotécnicos se lleve a cabo dentro del marco legal y con las medidas de seguridad correspondientes.

Por otro lado, os cuerpos de seguridad, especialmente la Policía Local, juegan un papel fundamental en la prevención y sanción de las infracciones relacionadas con la pirotecnia. Sin embargo, Ferrer destaca que, si bien las leyes y los procedimientos existen, no siempre se aplican de manera efectiva. La falta de recursos y de personal capacitado en este tipo de incidencias es otro de los factores que dificulta la resolución de estos problemas. No obstante, Ferrer también resalta que cada vez son más los agentes que se están sensibilizando sobre este tema, lo que ha permitido un mayor nivel de coordinación y colaboración en las denuncias.