Sociedad
Muchos problemas

El mensaje de Elena Tablada sobre Javier Ungría revela un detalle oculto que pocos habían notado

Elena Tablada y Javier Ungría tienen una hija en común

El empresario no quiere saber nada de su ex mujer

Elena Tablada se niega a guardar silencio y ha hablado muy claro

Elena Tablada ha sorprendido a propios y ha extraños. Esta vez por unas declaraciones que no solo revelan detalles de su vida personal, sino que también destapan un aspecto oculto de su relación con su ex marido Javier Ungría. Su separación, fechada en 2022 tras seis años de matrimonio, parecía haberse asentado en la vida de la diseñadora, pero una reciente aparición en Mediaset ha reabierto las heridas del pasado y puesto en el foco una supuesta discordia que habría afectado profundamente a su familia.

La diseñadora, que ha mantenido una postura pública de haber «pasado página» tras su ruptura, ha vuelto a hablar sobre el empresario, generando sorpresa y polémica. Su testimonio ha suscitado reacciones diversas, especialmente entre la familia Ungría. El discreto clan no entienden por qué Elena sigue refiriéndose a Javier en sus declaraciones, más aún cuando hace ya casi dos años que pusieron fin a su relación.

En una entrevista actual, Elena Tablada ha compartido su versión de los hechos y tocó un tema que, hasta ahora, había pasado prácticamente inadvertido para el público: la supuesta falta de afinidad de Javier Ungría hacia Ella, la hija que Elena tuvo en su relación anterior con David Bisbal. Aunque no mencionó este conflicto de manera explícita en cada una de sus declaraciones, fue claro que dejó entrever que la relación entre su hija mayor y su entonces pareja fue un punto de inflexión en su matrimonio.

Elena Tablada: «Siempre pesarán más mis hijas»

Elena Tablada ya había hablado de los motivos de su separación en un comunicado, donde daba a entender que sus hijas siempre serían su prioridad: «En una balanza siempre pesarán más mis hijas». Esa frase, aparentemente sin mala intención, encerraba más de lo que se percibía a primera vista y fue una pista sutil de que en su relación con Javier había surgido una difícil elección. El comentario, pasó inadvertido para muchos en su momento y ahora revela que Elena podría haberse visto en la posición de tener que escoger entre la estabilidad de su matrimonio y el bienestar de sus hijas.

Elena Tablada posando. (Foto: Gtres)

Según la última hora, este fue uno de los principales motivos que llevaron a la ruptura definitiva. Las tensiones entre Javier y la hija mayor de Elena crecieron al punto de que la pareja decidió buscar ayuda en terapia para intentar solucionar sus diferencias. Sin embargo, estos intentos fueron en vano. En su intervención pública, Elena confesó que hizo todo lo posible para «juntarles» y mejorar la relación entre Javier y Ella, pero admitió que, por mucho que lo intentara, no podía obligar a alguien a cambiar su postura si no tenía la voluntad de hacerlo. «Lo mejor que me pasó fue poner fin a esa relación porque cuando una persona no quiere entender ni empatizar no hay solución posible», ha declarado al respecto.

Según su testimonio, todo comenzó a torcerse tras el nacimiento de Camila, la hija que tuvo con Javier. Fue entonces cuando los problemas se hicieron más visibles y la convivencia entre todos se complicó. Elena relata que, aunque al principio intentó no darle demasiada importancia, la situación se volvió insostenible. Las fricciones entre Javier y su hija mayor afectaron el ambiente familiar y terminaron por erosionar la relación entre ambos. «Era como si no pudiese soportar la idea de compartir su vida con mi hija y esa falta de empatía fue el detonante», señaló la diseñadora, refiriéndose a la actitud de su ex.

La tajante decisión que tomó Elena Tablada

El desenlace de esta situación no fue fácil. Elena decidió tomar cartas en el asunto y demandar a Javier Ungría para obtener la custodia total de Camila, su hija en común. Según Tablada, lo hizo no solo para proteger a la pequeña, sino también para asegurarse de que sus hijas pudieran crecer juntas y en un ambiente que consideraba más saludable. «Quiero que mis niñas crezcan juntas y con los mismos valores, algo que llevo inculcando desde hace 13 años», explicó la diseñadora, reafirmando que su familia es lo más importante para ella.

Este conflicto no parece haber quedado en el pasado del todo. Javier Ungría, tras escuchar las declaraciones de Elena, ha expresado su descontento y no descarta tomar medidas legales. Según fuentes cercanas, el empresario está considerando demandar a su ex mujer por las acusaciones vertidas en público, ya que las considera falsas y dañinas para su imagen. Para Javier, insinuar que tuvo una actitud negativa hacia Ella es una afirmación grave y delicada, que además puede tener repercusiones emocionales para su hija Camila. «Hay ciertas líneas que no se deben cruzar», aseguran allegados al empresario.

La guerra está en un momento delicado. Mientras Elena sigue firme en su postura de que todo lo que ha hecho ha sido por el bien de sus hijas, Javier se siente atacado y dispuesto a defenderse en los tribunales si es necesario. El enfrentamiento ha abierto un nuevo capítulo en esta historia que, aunque parecía haber llegado a su fin con la separación, sigue generando polémica.

A pesar de todo, Elena ha dejado claro que, pase lo que pase, su objetivo principal es el bienestar de sus hijas. Para ella la prioridad siempre ha sido que crezcan en un entorno de amor y valores, alejadas de las tensiones y los conflictos familiares. Lo que aún está por ver es si este nuevo episodio en su relación con Javier se resolverá de manera pacífica o si derivará en un nuevo enfrentamiento legal.