Sociedad
EL FOCO DE ZABAY

Mateo Pérez Wiesner, psicólogo: «La inmediatez de las RRSS no permite que se entrene la memorización»

El 6% de la población mundial tiene dependencia a los smartphone, sintiendo ansiedad si no lo revisan cada pocos minutos. Es la nueva enfermedad mundial y tiene un nombre científico: nomofobia (acrónimo de la expresión inglesa no-mobile-phone phobia). Se deduce de diferentes estudios como los realizados por la Universidad de Hong Kong o la Universidad McGill de Canadá, que de forma independiente el uno del otro, cada uno ha revelado datos alarmantes sobre la necesidad de chequear constantemente los mensajes, llamadas y, sobre todo, redes sociales.

El psicólogo experto en adicciones Mateo Pérez Wiesner nos explica que «a nivel neuroquímico la tecnología activa la dopamina y que la adicción a móviles y RRSS genera un síndrome de abstinencia muy similar al de sustancias». Ahora bien, «la adicción a móviles y RRSS no se mide por las horas que se usa, sino por la bajada en el rendimiento».

El país del mundo con un índice de población más adicta es China. Tras ella, Arabia Saudí y Malasia, y con datos muy similares Brasil, Corea del Sur, Canadá o Nepal. Sin embargo, Estados Unidos, Francia y Alemania e Italia, presentan un porcentaje de adicción más bajo.

¿Por qué se tiene esta adicción?

El móvil es un compañero que suple la soledad. Hace sentir que tenemos un elevado número de amistades y afectos irreales; permite mostrar lo que desearíamos ser (y no lo que somos) en las redes sociales; alardear de vidas, cuerpos y caras inexistentes; saciar el estrés y distraer las angustias.

«Esta adicción es vista como un desorden preocupante debido a las anormalidades neuronales como atrofiamiento de la corteza prefrontal dorsolateral y las disfunciones cognitivas asociadas», han asegurado los científicos de la Universidad de Hong Kong. Mateo Pérez Wiesner advierte que «algo está cambiando en los alumnos con el uso de la tecnología. La inmediatez de las RRSS no permite que se entrene la memorización».

Un estudio de Cáritas realizado en 2022 revelaba que el 36,7% de los adolescentes de entre 12 y 17 años pasa más de seis horas al día con el móvil; sin embargo, esta cifra se queda corta para muchos casos en los que llegan a pasar de las 10 horas.

¿Qué debe alertarnos?

Uno de los principales síntomas de adicción a móvil o redes sociales es la pérdida de relaciones sociales; vivir abstraído en el mundo del móvil. Es importante estar atentos cuando un adolescente prefiere mirar el móvil a hacer un plan con amigos o si está con ellos y no les presta atención porque se la dedica a su móvil.