Coronavirus

La energía esencial para los esenciales

Iberdrola
Fernando Carrasco, de Mantenimiento y Planificación de Red de i-DE @Iberdrola

Muchos profesionales de Iberdrola se encuentran estos días construyendo y operando proyectos renovables, gestionando y reforzando redes eléctricas e infraestructuras esenciales como hospitales y atendiendo urgencias eléctricas y necesidades de clientes. Energía esencial para los esenciales, durante el estado de alarma y en el proceso de desescalada.

El mundo afronta desde hace meses una emergencia sanitaria sin precedentes de la que se saldrá sumando energías. Las de empresas como Iberdrola han ido dirigidas a la puesta en marcha de un plan de acción global contra el coronavirus, con más de 100 iniciativas, con las que además de garantizar un suministro esencial, protege a sus profesionales y colectivos más vulnerables, atiende las necesidades de clientes y se prepara el camino de la salida de la crisis, con más inversiones y pedidos a su cadena de suministro.

Los recursos destinados en los últimos años a la digitalización de las infraestructuras y redes eléctricas permiten a empresas como Iberdrola monitorizar, analizar y gestionar en tiempo real a través de centros de operación de renovables cada uno de sus parques eólicos, fotovoltaicos y centrales hidroeléctricas en España y el mundo.

Alberto Gil, oficial i-DE en Castellón @Iberdrola

También sus redes eléctricas inteligentes, desde centros de operación de distribución, desde los que, a través de un sistema informático de telecontrol avanzado, se observa y analiza el comportamiento de la red eléctrica con el objetivo de conseguir una calidad óptima de suministro, además de predecir posibles incidencias y, en muchos casos, activar actuaciones para solucionarlas telemáticamente.

Otras muchas veces, estas actuaciones se realizan en primera línea, para apoyar y garantizar servicios básicos. Desde el inicio de la crisis, muchos de los profesionales de Iberdrola, que hacen que todo funcionen, se encuentran construyendo, manteniendo y operando proyectos renovables; gestionando, desplegando y reforzando redes; revisando la infraestructura energética de hospitales; y atendiendo urgencias eléctricas o necesidades de clientes.

Una de las acciones más relevantes se ha desarrollado en el ámbito de las infraestructuras esenciales y, concretamente, en hospitales, centros de salud y hoteles o instalaciones medicalizadas.

Actuación en 350 hospitales y hospitales medicalizados

Hace ya mes y medio, la compañía reforzó su programa de acción contra el coronavirus, Covid-19, con un plan de atención especial en los servicios hospitalarios en España, con el objetivo de asegurar el mantenimiento y calidad del suministro, así como el despliegue de nuevas instalaciones destinadas a la atención de pacientes.

Durante este proceso, Iberdrola ha identificado y actuado en hasta 350 hospitales y centros sanitarios, públicos y privados, en las regiones donde opera –25 provincias de 10 Comunidades Autónomas–, en los que ha revisado la alimentación energética y de reserva, así como la operatividad de las instalaciones digitalizadas.

Asimismo, y con el objetivo de atender a nuevas localizaciones destinadas a atención hospitalaria, Iberdrola se estado en contacto con las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas y el Servicio 112 para dar prioridad a la ampliación de potencia para instalaciones que albergan hospitales de campaña u hoteles y espacios públicos y privados medicalizados para atender a pacientes. En estos casos, además de revisar el sistema energético ha procedido a la instalación de hasta el momento 50 grupos electrógenos de respaldo. 

 

Calidad de suministro en tiempos de pandemia

Desde la declaración del estado de alarma, la calidad de suministro de las redes eléctricas que gestiona Iberdrola se ha mantenido en los mismos valores que durante el mismo periodo del año anterior, cuando la vida transcurría con normalidad. E, incluso, ha mejorado, en términos de capacidad de respuesta en muchas regiones, donde los tiempos de interrupción se han reducido entre el 10% y el 20%.

Trabajador en torre con pantalla protectora @Iberdrola

Las situaciones especiales tampoco han incidido en el nivel de servicio de la compañía, que ha continuado en ámbitos como el mantenimiento de la red eléctrica, así como con las tareas de renovación y despliegue del continuo proceso de digitalización.

Con el objetivo de mantener un alto nivel de disponibilidad de la red, todos los trabajos se realizan de forma programada y la mayoría a partir de la 1 de la madrugada y hasta las 7 de la mañana, la franja horaria con menor uso de energía en los hogares. En otros casos, estas tareas de mantenimiento o desarrollo de la red se ejecutan durante el día con la utilización de grupos electrógenos para evitar impacto en el servicio a los clientes.

 

Impulsar la actividad en la desescalada

Además de responder a las necesidades de ahora, Iberdrola es también una de las compañías que ha decidido poner toda su energía y actuar para impulsar la actividad de empresas y trabajadores. En los tres primeros meses del año, Iberdrola ha adelantado pedidos a 10.000 empresas en el mundo por casi 4.000 millones de euros; de este volumen, más de 940 millones ha ido destinado a empresas españolas.

Convencida de que la desescalada puede y debe construirse sobre principios ‘verdes’ y actuaciones apoyadas en energía y tecnología renovable y más redes inteligentes, Iberdrola contempla llevar a cabo unas inversiones sin precedentes, que este año ascenderán a una cifra récord de 10.000 millones de euros.

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