Sociedad
¡Sopresa!

Al descubierto el vínculo que unía a Alaska con Steve Jobs: es una cosa muy extraña

Alaska, referente de la Movida Madrileña, esconde grandes secretos

Alaska, la icónica cantante que brilló en la Movida Madrileña, ha destapado un aspecto desconocido de su vida durante una entrevista con Albert Espinosa en el programa ‘El camino a casa’ de La Sexta. En un momento íntimo y muy significativo, la vocalista de Fangoria ha revelado padecer una extraña fobia que le causaba gran incomodidad e incluso dificultaba su capacidad para hablar: la koumpounofobia, conocida como la fobia a los botones. Curiosamente Steve Jobs también sufría esta anomalía.

Alaska compartió con Albert Espinosa la intensidad de su aversión, expresando que hablar del tema le generaba tanto malestar que incluso temía llegar a vomitar. Este trastorno, que afecta a un porcentaje pequeño de la población, se caracteriza por una aversión extrema hacia los botones, lo que puede desencadenar una variedad de respuestas físicas y emocionales. Esa es la razón por la que la artista utiliza velcros y otro tipo de sistemas en sus conciertos. En su día a día luce camisetas y jerseys, evitando cualquier tipo de botón para no tener ningún problema.

Tal y como hemos avanzado en líneas anteriores, Alaska no es la única figura pública que ha enfrentado este tipo de fobia. Se menciona el caso de Steve Jobs, cofundador de Apple, cuya aversión a los botones habría influido en el diseño de los dispositivos de la compañía. Se sugiere que esta fobia fue uno de los motivos detrás de la preferencia de Jobs por las pantallas táctiles y los jerseys de cuello alto, evitando así la presencia de botones en su vestimenta y en los productos que desarrollaba.

La koumpounofobia, un mal muy desconocido

La mujer de Mario Vaquerizo ha conseguido dar visibilidad a la koumpounofobia, un mal que hasta la fecha era bastante desconocido. La cuestión es que es bastante serio, pues aquellos que lo padecen se ven obligados a buscar alternativas. La fobia a los botones es incontrolable, de ahí que Steve Jobs realizase sus dispositivos móviles con una gran pantalla. Ahora todo el mundo entiende por qué utilizaba jerseys y apenas vestía con chaquetas americanas.

La revelación de Alaska aporta luz sobre un aspecto poco conocido de su vida y pone de manifiesto la diversidad de experiencias que pueden tener incluso las personalidades más reconocidas. Su valentía al compartir esta intimidad no solo contribuye a destigmatizar las fobias, sino que también ofrece una visión más completa de la complejidad humana detrás de la fama. No es la primera vez que la intérprete de ‘Ni tú ni nadie’ hace una confesión de este estilo, de hecho se ha convertido en una estrella porque su vida ha servido de inspiración para mucha gente.

Alaska lleva la libertad por bandera y no consciente que nadie le prive de sus derechos. Desde que puso un pie en España ha tomado las decisiones que ha considerado oportunas, siempre mirando por su bienestar y por la tranquilidad de su entorno. Es una gran activista y el colectivo LGTBI le ha posicionado como una de las mujeres más influyentes del momento, de ahí que su intervención en el programa de Albert Espinosa haya causado tanta repercusión.

Según publica ’20 Minutos’, Alaska, Steve Jobs y todas las personas que padecen este trastorno «experimentan fuertes sensaciones de asco o miedo cuando se exponen a los botones, ya sea visual o físicamente». Lo más grave de todo es que es incontrolable, por eso hay que tener tanto cuidado.

La confesión de Alaska

La mujer de Mario Vaquerizo habló de su problema por primera vez en 2021, asegurando que era algo que le sucedía desde que era un bebé. En aquel momento hubo gente que no le tomó en serio, pero ahora ha vuelto a insistir en el tema y los especialistas han confirmado que es un trastorno tipificado y completamente real. «No puedo hablar de eso, parece que ya desde bebé y en brazos yo tenía ya problemas», empezó diciendo en un tono bastante serio. Después admitió que había desarrollado «una habilidad especial» para no mirar los botones de la ropa que lleva la gente, aunque esta tarea se complica cuando ve una película en la gran pantalla.

«Mi único problema es en el cine, con la pantalla grande, que tengo que apartar la mirada», desveló la cantante. Ahora sabemos que no es la única que padece este problema, Steve Jobs también lo sufría. Como todas las fobias, la koumponofobia puede tratarse mediante psicoterapia, más concretamente mediante terapia de exposición, pero ¿recurrirá Alaska a esta técnica o preferirá seguir conviviendo con su anomalía?