¿Qué es el síndrome del hombre rojo?
Es un efecto adverso común, derivado de la administración de vancomicina
El síndrome del hombre rojo, conocido también como eritrodermia, es un efecto adverso muy común que surge tras la administración de vancomicina, un antibiótico encargado de tratar infecciones de bacterias específicas. En la mayoría de ocasiones, el paciente recibe la infusión por vía oral o intraperitoneal, lo que acelera la aparición de los síntomas.
Aunque habitualmente dicha reacción sea consecuencia de la vancomicina, otros antibióticos como la teicoplanina, el rifampcin, la anfotericina B y la ciprofloxacina también producen efectos similares. Estos normalmente se confunden con una reacción anafiláctica convencional, reduciendo así la preocupación del paciente. Afortunadamente, los efectos del síndrome del hombre rojo se reducen considerablemente tras la interrupción del consumo de vancomicina. ¿Qué síntomas nos pueden ayudar a diagnosticar dicha afección?
Síntomas principales del síndrome del hombre rojo
La eritrodermia se caracteriza por la aparición de erupciones de coloración rojiza, principalmente en la zona superior del cuello, la cara y las extremidades. Las reacciones que expondremos a continuación aparecen de inmediato al suministrar la vancomicina y suelen cesar unos veinte minutos después de suspender el tratamiento. ¿Qué otros síntomas produce el síndrome del hombre rojo?
- La aparición de parestesias, es decir, una intensa sensación de hormigueo y adormecimiento en la zona afectada.
- Algunos episodios de fiebre y escalofríos suelen acompañar a las erupciones propias de la enfermedad.
- Náuseas y vómitos continuados.
- El síndrome del hombre rojo también puede causar espasmos musculares y dolor localizado en pecho y espalda.
- Aumento o disminución de la frecuencia cardíaca.
- Dificultad para respirar.
- Desmayos.
¿Cómo reducimos el riesgo de dichos efectos?
La opción más recomendada por los expertos es suministrar una dosis de difenhidramina al paciente antes de la infusión de vancomicina. Algunos estudios aseguran también que para reducir el riesgo lo mejor es combinar un antagonista de los receptores H1 y un antagonista del receptor H2. En cambio, si los síntomas ya han aparecido y se extienden en el tiempo, lo mejor es el uso de antihistamínicos o corticoides.
En el caso de que el paciente ya haya sufrido los efectos del síndrome del hombre rojo, el médico deberá tomar precauciones adicionales. Como por ejemplo, alargar la infusión hasta dos horas o seguir un pretratamiento antihistamínico.
Lo último en OkSalud
-
Fallece tras ser ‘succionado’ por una máquina de resonancia magnética
-
Dräger inicia el traslado de su sede en España para impulsar un nuevo modelo cultural y operativo
-
Cómo la cirugía estética ayuda a la salud física y emocional: desde una reconstrucción mamaria a una abdominoplastia
-
Depresión en adolescentes: aumentan más de un 1.200 % las hospitalizaciones en los últimos 20 años
-
Ni 4 ni 5: la cantidad de huevos diarios que deben comer los mayores de 65 para tener una dieta equilibrada
Últimas noticias
-
Calatayud apuesta por la familia y se suma al cheque bebé: hasta 1.000 € para gastar en el comercio local
-
El alcalde de Sevilla dice querer quitar la final del Mundial 2030 a Madrid y luego se desdice
-
Un abogado avisó a la juez de la DANA que la declaración de Mompó se estaba filtrando y el PSOE la usaba
-
Pardo de Vera se desvincula del enchufe a Jésica: «Me utilizaron como correa de transmisión»
-
La Liga de Tebas sigue hundida en gasto en fichajes pese al superverano del Real Madrid