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Rápido e indoloro

Resina de renio: así funciona el nuevo tratamiento contra el cáncer de piel que no es melanoma

La resina de renio utiliza una dosis baja de radiación sin atacar tejido sano del área circundante

El cáncer de piel no melanoma hace referencia a todos los tipos de cáncer que se producen en la piel y que no son melanomas, describe la Clínica Mayo, que constata que varios tipos de cáncer de piel entran en la categoría más amplia de cáncer de piel no melanoma, en la que los más frecuentes son el carcinoma de células basales y el carcinoma espinocelular.

Ahora llega un nuevo tratamiento con resina de renio que permite tratar el cáncer de piel no melanoma de forma «eficaz y no invasiva», atacando menos tejido sano y ofreciendo una alternativa «precisa, rápida e indolora», explica la doctora Lidia Sancho Rodríguez, especialista del Servicio de Medicina Nuclear del Área de Cáncer de Piel y Melanoma de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

«El Rhenium-SCT (resina de renio) es una nueva terapia para los cánceres de piel no melanoma. Su principal diferencia y atributo frente a otros tratamientos es que utiliza una dosis baja de radiación para tratar los cánceres de piel superficiales, siendo menos invasiva y sin atacar tejido sano del área circundante», destaca en la web de la CUN la médico nuclear.

Al Rhenium-SCT, se suman otras alternativas precisas y poco invasivas para el tratamiento del cáncer de piel, avances que representan pasos significativos hacia tratamientos más efectivos y menos invasivos, mejorando la calidad de vida de los pacientes y ofreciendo nuevas esperanzas en la lucha contra esta enfermedad. Tales como:

    1. La cirugía micrográfica de Mohs. Permite la eliminación del cáncer de piel capa por capa, con un análisis inmediato del tejido extirpado. Esto garantiza la completa eliminación del tumor mientras se preserva la mayor cantidad posible de tejido sano. Es especialmente eficaz en áreas donde la conservación del tejido es crucial por razones estéticas o funcionales. 
    2. La Inmunoterapia. Se han mostrado resultados prometedores en el tratamiento de diversos tipos de cáncer de piel, incluyendo el melanoma avanzado. Este enfoque terapéutico estimula el sistema inmunitario del paciente para reconocer y atacar las células cancerosas. Estudios recientes indican que casi la mitad de los pacientes con melanoma metastásico tratados con inmunoterapia pueden sobrevivir sin cáncer durante 10 años. 
    3. La terapia con linfocitos infiltrantes de tumor (TIL). Implica la extracción de linfocitos (glóbulos blancos) que han infiltrado el tumor, su multiplicación en el laboratorio y posterior reintroducción en el paciente. Este enfoque ha sido aprobado recientemente para el tratamiento de melanomas en estadio avanzado que no han respondido a otros tratamientos, aprovechando la capacidad natural del sistema inmunitario para combatir el cáncer. 
    4. Cremas preventivas y terapéuticas. Investigadores de la Universidad de Queensland, en Brisbane, capital del estado australiano de Queensland, están desarrollando una crema que podría prevenir y tratar el cáncer de piel en pacientes trasplantados, quienes tienen un mayor riesgo debido a los medicamentos inmunosupresores. El ungüento contiene una molécula que podría ayudar a evitar la formación de cáncer de piel y tratarlo en sus fases iniciales. 

Rhenium-SCT

Los departamentos de Dermatología y de Medicina Nuclear del Cancer Center de Clínica Universidad de Navarra (CCUN) han puesto en marcha este tratamiento «disruptivo» contra el cáncer de piel no melanoma, según califican desde la clínica al  Rhenium-SCT, centrado en un «innovador radioisótopo cuya principal diferencia frente a las terapias convencionales es que utiliza una dosis de radiación precisa y personalizada que permite tratar los cánceres de piel superficiales, siendo eficaz, no invasivo y menos lesivo para el tejido sano del área circundante, logrando además excelentes resultados estéticos».

La resina de renio es un elemento químico cuyo radioisótopo -el renio-188-, emite radiación beta y permite, en una sola sesión, atacar las células cancerígenas, con una curación posterior que progresa por etapas, entre 60 y 180 días tras su aplicación. La resina de renio, según detalla la doctora Sancho, «ofrece resultados óptimos, minimizando los efectos sobre el tejido sano y ofreciendo una alternativa precisa, rápida e indolora».

«Citotoxicidad local»

«Actúa como máximo a tres milímetros de profundidad, sin penetrar en las capas más hondas de la piel. La radioactividad se dirige exclusivamente a la zona que se está tratando, de ahí su oportunidad frente a tumores localizados en partes del cuerpo con una geometría complicada o cuando la superficie de la piel no es plana, como, por ejemplo, en la cara. Su efecto se basa en la citotoxicidad local, es decir, en producir la muerte celular únicamente en la zona donde se ha aplicado la terapia», recalca la experta.

El procedimiento consiste en la aplicación de una pasta radioactiva sobre la zona dañada y que se mantiene en el área por un periodo de tiempo de entre 45 y 180 minutos, dependiendo del tamaño y de la profundidad del tumor. «Este proceso es completamente indoloro y ambulatorio, y no supone ningún riesgo para el paciente ni para otras personas», ha remarcado la doctora.