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Qué es la mefredona, la droga popular del ambiente gay encontrada al cura de Don Benito

La gente que habitualmente consume mefedrona compara con frecuencia sus efectos con los del MDMA y la metanfetamina

La mefedrona como el resto de catinonas sintéticas tienen un fuerte potencial adictivo

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El párroco de Don Benito detenido en el marco de una investigación contra el tráfico de sustancias estupefacientes ha quedado en libertad con cargos, mientras que para su supuesta pareja sentimental se ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza. Pero, ¿qué es lo que se encontró en el registro? Según los datos policiales, guardaba más de dos kilos de mefedrona, una droga popular en el «ambiente» gay.

La mefredona es una droga que se presenta en polvo blanco y puede exhalarse como la cocaína o tomarse también en cápsulas y tabletas. Esta se comenzó a popularizarse en 2007, en las discotecas de muchos países de Europa-y a sustituir al éxtasis como droga favorita- principalmente porque era legal y barata.

Esta potente droga de moda en algunos ambientes no está basada en datos farmacéuticos, sino que habría sido creada en laboratorios clandestinos. De esta forma, se puede decir que el conocimiento sobre la mefredona es incipiente, ya que se sabe muy poco de su composición y a largo plazo cuáles serán sus efectos.

Los datos que se disponen de algunos estudios muestran que muchos de sus síntomas hay que asociarlos a la dependencia que genera y síndrome de abstinencia. Al parecer, cuando se ingiere esta droga, se incrementa la sensación de energía, un ánimo altamente eufórico; en muchos casos, se suele añadir a la viagra o sustancias similares.

Droga desconocida que despuntó en 2003

Hasta el año 2003, la mefedrona era relativamente desconocida entre la población habitualmente consumidora de drogas sintéticas. Sin embargo, a partir de ese año, esta catinona vivió un redescubrimiento alentado por varios factores. En primer lugar, su estatus por entonces de droga legal, que la convirtió en una alternativa a la MDMA o a la cocaína con las que comparte efectos similares. Esta situación inicial de legalidad permitió una extensión fulgurante en ciertos ambientes en los años posteriores. Por otro lado, la crisis del éxtasis durante los años 2000, con un descenso notable en la pureza de la MDMA, terminó por reforzar el mercado de la mefedrona, señala el Centro Clínico de Adicciones.

El uso de esta droga ha estado muy ligado desde un primer momento a ambientes de fiesta y de música electrónica. La mefedrona es la catinona sintética más popular en Europa, siendo los países escandinavos y Reino Unido los lugares donde su uso está más generalizado. En España, sin embargo, su uso es menor en comparación en ellos. Después de su prohibición a nivel europeo en 2010, su consumo decayó mientras que su precio se disparó. Aun así, su valor continúa siendo bastante asequible si lo comparamos con el de otras drogas más clásicas como la cocaína.

Efectos que produce la mefedrona

La gente que habitualmente consume mefedrona compara con frecuencia sus efectos con los del MDMA y la metanfetamina. Entre los efectos que describen encontramos:

Riesgos del consumo de mefedrona

Son varios los efectos adversos que pueden aparecer después de consumir mefedrona. Entre los más habituales se encuentran, como relata el Centro Clínico de Adicciones:

En lo que respecta a las muertes relacionadas con el consumo de esta droga, las causas acostumbran a ser autolesiones o suicidio y fallos cardíacos o multiorgánicos. Muchas de estas muertes se producen durante los fines de semana y días posteriores, como es de esperar dado el perfil de consumo como sustancias de uso recreativo. Las víctimas son jóvenes, generalmente hombres, con antecedentes de consumo de sustancias.